Medicina i ética-parte II

Los estudios de ética en médicina i la crisis de las universidades en este caso la del Zulia

II

 Como vimos en el anterior artículo, la Cátedra de Ética Médica comenzó a funcionar creo de que de manera única, como no comenzó ninguna de las cátedras de medicina, puesto que mi promoción fue la primera i se fueron inaugurando todas con nosotros. Solamente hubo excepción en la de Pediatría, cuyo profesor fue Oscar Mayz Vallenilla, distinguido pediatría maracaibero, quien  quiso hacerle honor a mi padre, el Dr. Juan Bautista Jiménez, de los pocos egresados que quedaban de la  Primera Universidad de 1891, clausurada en tiempos de Cipriano Castro en 1904, i que a la reapertura de la misma en 1946, fue nombrado representante del Ministerio de Educación en el grupo profesoral que acompaño al Dr. Jesús Enrique Lossada, el Primer Rector. Fue mi padre quien dictó, cuando llegamos al quinto año, la clase inaugural de Pediatría. Extraña coincidencia o premonición, pues tres años después, fue el último examen de nuestra carrera médica, i lo presenté de segundo en la lista, como una deferencia de mis compañeros (era en la lista el número 15, después de Mireya Gómez Fuentes) porque se efectuó la prueba, al día siguiente del entierro de mi padre, muerto repentinamente de un infarto cardíaco.

 Esta cátedra, cuyo programa tuve la libertad de elaborar, seleccionando su contenido, tenía nueve (9) temas mui amplios, concebidos de la siguiente manera: tres temas de profundo fondo filosófico, a partir de las ideas de George Edward Moore i Bertrand Russell, i la obra clásica del primero, el Principia Ethica, por cierto una traducción al español, del mexicano Adolfo García Díaz, quien me ayudó notablemente a ser filósofo, después de tener 7 años de graduado como Médico Cirujano (1952) i de Doctor en Ciencias Médicas (1961). Este filósofo mexicano, lleno de sabiduría i con una preparación excepcional,  fue mi profesor en todas las materias principales de mis estudio de Filosofía, cuando se logró la apertura o fundación de la Facultad de Humanidades;  orientación privilegiada que me sirvió de mucho, porque fue un maestro en el aula i en la calle, con su maravillosa amistad que enseñaba siempre. En estos temas, de Ética Médica, el alumno adquiría una cultura general amplia i aprendía a razonar filosóficamente, haciendo juicios éticos en los temas médicos, i no adoptando ciegamente normas deontológicas. Seguido, luego de otros tres temas de contenido ético ante los problemas fundamentales en medicina, desde los textos del Juramento Hipocrático, Maimónides, Avicena, etc., hasta los problemas de grandes problemas de la medicina como la eugenesia, la genética, la eutanasia, los trasplantes, i la evolución de la ciencia médica.

 Los primeros tres temas se ocupaban: 1.- El tema de la ética, los juicios éticos, la medicina i el problema ético, etc., para lo cual el profesor debería tener formación filosófica, lo que ocasionó problemas luego de mi jubilación; el 2.- Los principios éticos del cuerpo hipocrático, etc., etc.; el 3.- La vocación profesional, la cultura i lo ético., etc. todo esto mencionado aquí de manera resumida. La II parte, otros tres temas sobre 1.- Deontología i ética, los deberes de los médicos, la responsabilidad, etc., el 2.- Los servicios profesionales, las especialidades, las urgencias, suplencias, hasta llegar a los honorarios profesionales, indicando siempre que no es una profesión para hacer dinero sino de un alto contenido humanitario; i 3.- El secreto médico, la relación médico-paciente, la legislación en medicina, las ideologías i el médico ante los problemas socio-económicos de la época. Finalmente una III parte 1.-Los problemas ético, sociales, legales, etc., del aborto terapéutico como se llamaba a lo que llamamos inducido, la regulación de nacimientos, embarazo asistido i la esterilidad; 2.- El presente i porvenir de la persona humana, los trasplantes i de manera amplia el tema de la muerte, la muerte cerebral, etc., para la era de los trasplantes. I, 3.-  La eugenesia i la Eutanasia, la ingeniería biomédica, los problemas filosóficos i científicos i los obstáculos especialmente religiosos. Un programa que como vemos, dejaba libertad al docente i al alumno, para ver la medicina desde el punto de vista legal, jurídico i ético, para apartar supercherías, mitos religiosos i otras barbaridades de la política, en el caso del capitalismo. Mas, lo interesante era ofrecer a los alumnos una amplia bibliografía sobre todos estos temas, incitarlos a consultar i hoi eso está profundamente facilitado por Internet. Partiendo sí de la idea de Osler de que, “para ser un buen médico, primero se necesita ser un buen hombre”. Puedo decir que esa cátedra, a la que se sumaron algunos colegas que estudiaron filosofía, como el Dr. Omar Bethancourt, por ejemplo, se fue extendiendo a varios hospitales i en la organización de la Escuela, se pensó que todas la materias, tendrían que dar su aporte ético a la enseñanza, por ejemplo, en Anatomía, donde los profesores debían enseñar a los estudiantes que inician la carrera, a respetar el cadáver, a saber cuáles son sus derechos i cómo debe ser un comportamiento ético. Resultó que cada profesor en su materia, no coordinó con la Cátedra de Ética su aporte a la docencia, buscaron obras de poco valor, como cartillas mantillas o aportes copiados de otros textos, i la experiencia (en sentido vertical o también horizontal) en la facultad falló porque cada uno decía los disparates que entendían,  cuando realmente no sabían de ética desde la filosofía. Cuando me jubilé, hubo serios problemas para reemplazarme, i eso ocasionó que postergara mi jubilación hasta casi tres años, de manera que mi jubilación fue cerca de los 33 años de docencia. Hubo de hacerse concursos de credenciales i de pruebas especiales, para lograr algunos docentes. Provisionalmente de encargó de la cátedra una colega, que luego del concurso clasificó, pero creo que ya hace tiempo se jubiló. El tiempo corre mui rápido. Faltaba ver en el futuro, como pensaban los Decanos i otras autoridades, cuando la Universidad (por lo menos me refiero a la del Zulia) empezaba una crisis negativa por la infiltración política i las ambiciones de los que buscan más figurar i obtener poder social i económico, que rendir una gran labor i dar ejemplo; i la aparición de autoridades rectorales i complementarias que han dejado mucho que desear i que han ido desmejorando la Universidad.  

(Continuará)

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Roberto Jiménez Maggiolo


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