El asunto es que me enfermé
unas semanas de una fuerte otitis y me recuperé de ella, pero
me quedó una secuela terrible a la cual no me acostumbro aún
y al parecer me está obligando a cambiar de hábitos de vida,
entre ellos no poder sentarme en paz para investigar, escribir, reflexionar
y compartir con ustedes la hora revolucionaria de nuestro país.
La enfermedad me dejó un tinnitus severo (día y noche), es
decir, un constante zumbido en el oído que, en fin, me timbra y me
obliga a moverme, caminar, distraerme, impidiéndome la calma necesaria
para la escritura.
Esta vez, como se ve, escribo
para recurrir a ustedes, lectores, para pedir por mí, para ver si corro
con la suerte de que algún camarada pueda darme una orientación precisa
para tratar mi nuevo mal, o, mejor, a ver si corro con la suerte de
que me lea algún funcionario camarada conectado con los puntos de apoyo
y resolución de la enfermedad que vivo. Hago esto porque ya estiré
mis recursos económicos hasta donde pude y ya, por fin, se acabaron.
Como se ve, es una formal petición de ayuda. Me gustaría recibir
tratamiento para esta enfermedad que me aqueja, difícil y compleja,
según he podido investigar; u orientación para ingresar a algún plan
o programa de atención al problema.
camero500@hotmail.com. Mi tel: (En archivo)
Gran saludo