“Hay dos clases de bromas: una incivil,
petulante, malévola, obscena; otra elegante,
cortés, ingeniosa y jovial”
Cicerón
“¿Te acuerdas de la noche en que yo nací?
¡Tal vez no te acuerdes, papá, pero yo sí!
rascado como estabas, te me quedaste viendo
Y al final exclamaste: ¡Qué bicho tan horrendo!
Aquiles Nazoa
Los lectores deben acostumbrarse a leer i meditar estas citas que uno antepone a ciertos escritos que lo ameritan, porque comprometen u orientan el contenido o el mensaje de lo que se expone o trata. Con Cicerón, tan desconocido para la gente no culta, vemos que el humor es parte de la vida intelectual de muchos grandes pensadores o escritores –particularmente me fascina la formidable ironía humorística de Bernard Shaw, Anatole France, Bertrand Russell, el mismo Cervantes por boca de Sancho, o en nuestros tiempos Antonio Machado, Benedetti o Galeano, dentro de los cientos de creadores del verdadero humor lo que sería una larga lista− i no los cursi “cómicos” que fundamentan su “creatividad” en la descalificación, el insulto, la vulgaridad i hasta el lenguaje sucio u obsceno, como por ejemplo (para mí concepto) el de un tal Conde venezolano, i otros mui parecidos. Para hacer, buen humor, como concebía Hebbel, “el verdadero y profundo humor juega con las insuficiencias de las más altas cosas humana; el falso humor, con la de los individuos, separadas del conjunto” i esto, agrego yo, cayendo en lo que cita Cicerón, especialmente lo incivil. Un apreciado colega, escritor, economista i académico me ha enviado la carta del señor Diablo para Hugo Chávez, escrita por el hijo de quien admiré con profundo respecto, por ser el más grande poeta humorístico de Venezuela –en este campo compitiendo con el humor de Andrés Eloy Blanco− además de ser un narrador insigne, un costumbrista, un historiador i naturalmente un pensador, que empecé a conocer desde las páginas de EL NACIONAL, cuando este diario fundado entre otros por Miguel Otero Silva, era de los mejores de América, hoi un pasquín de gran formato. Entonces su humor poético se desbordaba en Lancero i unos programas radiales o televisivos magníficos que se han perdido en gran parte. Se trata del Ruiseñor de Catuche, Aquiles Nazoa, uno de dos hermanos geniales cuando recordamos también a Aníbal Nazoa, a quien tuve el gusto de conocer e invitarlo una vez que estuvo de paso por Maracaibo, a mi apartamento en Isla Dorada. Con esos antecedentes, para mí es de un humor decadente lo del hijo de Aquiles, Claudio Nazoa; no le conozco, perdonen mi ignorancia, nada valioso, a no ser en el estercolero político, lo mismo que al mal caricaturista i pésimo artista que es Zapata, de chispa creativa esporádica). I como se dice que el verdadero humor empieza cuando, cuando ya no se toma en serio la propia persona según expresó Herman Hesse, Aquiles en un poema humorístico dedicado a su padre, para recitársela el Día del Padre, escribió algo de lo cual entresaqué esta cuarteta de inicio. Expresa eso, en los versos que tomo en consideración i he puesto al comienzo de este artículo.
Por lo que he sabido, este Claudio, es además médico psiquiatra, i posiblemente hasta haga un escrito tratando de incluirme entre las personas que necesitan sus servicios, que de antemano no logrará verme en su sala de espera, pues soi médico i filósofo i sé donde hai psiquiatras excelentes sin complejo políticos como los suyos. Mas, como humorista, le falta mucho de lo que tenía su padre i su tío: cultura literaria i humanismo. Por eso voi a divertirme un poco dando respuesta a esa carta, aunque según tengo entendido, hablar del diablo o de Satanás como otros lo nombran, es ignorar que son muchos los diablos del inexistente infierno (los ángeles caídos que cita Milton) i que en una novela ensayo que tengo publicada en provincia i por lo tanto desconocida, yo hablo positivamente de ese sitio inventado por la iglesia para meter miedo i hacer el gran negocio siglos atrás. A ese ficticio Infierno, lo llamo la República Pluralista Mefistofélica, en la novela-ensayo AJEDREZ DE MUNDO) i en ella se encuentran felices todos los grandes genios de la Humanidad, aclarando misterios i principios científicos con los diablos que, además de Mefistófeles, son lugartenientes Satanás, Lucifer, Belcebú, Moloch, Manmón, Baal, Belial, aunque algunos creen que es la misma persona. Por eso, sin saber cuál de ellos fue el que se dirigió al primer presidente de verdad que ha tenido el país, me atribuyo el deber o la osadía de contestarla, mientras el presidente se recupera i descansa.
La Carta
Lo primero es que, parece que Mefistófeles, Satanás, Lucifer o Belcebú, uno de esos personajes principales tan viejos, no sabe dar la estructura de comienzo de una carta, i empieza eufórico llamándolo ¡Hermanazo del alma! Ya empiezan las dificultades culturales porque, los hermanos de Satanás o del Diablo como más se le quiera llamar, no podría imaginar su hermano a Hugo, aunque es costumbre, sobre todo “maracucha”, saludar con esa expresión de ¡Hermanazo! Empero, según el diccionario bíblico, en griego diábolos, significa el que acusa, i la traducción elegida por el Septuagenario, para el hebreo significa el adversario. Me extraña, pues, que no empiece acusándolo de algo, como adversario en la oposición, que posiblemente ya conversó con Ismael o el Cejudo, ya que ha conversado hasta con Fidel. Sin embargo, no podría detenerme así en cada palabra o disparate deslizado, porque no solamente choca lo de hermanazo sino decir que “del alma”, ya que nos costaría creer que el diablo admita el alma, así en la Biblia haya disparate tal, como poner a Satanás, tentando el alma de Cristo, pues el alma sería como algo que Dios insufló a los seres en la Creación, ( i además Cristo es una de las partes de ese ensamblaje de la Santísima Trinidad, o sea Dios) i es tan imposible de demostrar que existe, no solamente desde que Locke, expresó esa duda, sino que nadie ha tenido una sola demostración i se cree en ella, por otra cosa indemostrable como es la fe. I en tal caso, en esa “pailota” que le tiene reservada Lucifer al Comandante, flotaría algo inmaterial que no sé cómo se quemaría o se fritara…eternamente. Estas consideraciones apenas a la frase de comienzo, nos indica que necesitaría un libro para refutar esta carta más que apócrifa, carente de talento por su ejecutor o escribidor.
Satanás –me quedo con un sólo nombre−dice que le ha hecho reír mucho, las cosas o vainas de Fidel i de Chávez reunidos, pues nunca entenderá a los seres humanos i del asesinato de jóvenes rebeldes, periodistas e intelectuales que quisieron escapar del infierno de Cuba. Cosas traídas por los pelos, mientras el podre diablo que debe ser de la fábrica Underwood, no se alarma por el suplicio de cinco héroes cubanos en tortura permanente peor que el infierno i hasta un soldado norteamericano que por una falta, lo tienen desnudo en un cajón de concreto, totalmente incomunicado del mundo. La revolución bolivariana no le parece tan buena, pero se contenta con todos los muertos de Irak, Afganistán, Pakistán, Siria, Libia i todos los países o pueblos del mundo donde el Imperio más asesino i genocida del mundo i de la historia, destruye a los seres humanos, i todos los aspectos de vida del planeta Tierra. En esa pobre carta, donde sin coherencia va señalando errores o tragedias cometidas por la revolución socialista, como escenas que fueron mil veces peores en la IV República, este pseudo-humorista, que parece no haber leído ni las cosas que publicó su padre i describió bien en su poema HUMOUR NOIR, i no encontraba donde derramar su odio i su arrechera contra el presidente, no meditó como su padre, cuando en dos versos dice: …que nos pasamos horas sentados en la máquina/y no hallamos ni media palabra que escribir. I en otros versos más adelante: Son esos días grises, insípidos, monótonos/ en que tal vez por la influencia de “Flores del Mal”/ se nos antoja el mundo como si lo miráramos/a través de los blancos vidrios de un hospital. Este colega debe estar mal de clientela (si es que ejerce, nunca lo oí citar como médico) i de humor. Pese a todo, porque lo hemos vivido los venezolanos cuerdos, el país ha tenido un progreso como jamás, ni se imaginaron los presidentes títeres del Puntofijismo, hechos comprobados por encuestas internacionales. Pero éste pseudo-humorista, es definitivamente pitiyanqui; sus héroes son toda la corruptela de los gobiernos del siglo pasado, como de diputados que avergüenzan, tienen por héroes a los Pram de las cárceles venezolanas, o a los delincuentes de cuello blanco en fuga en el exterior, diciendo ser perseguidos políticos.
Este hombre, sin cultura histórica, solamente se acuerda de Nerón, Herodes, Calígula, Hitler, Stalin, Pol Pot, Franco, Mao Tsé Tung y su esposa, Papá Doc, Nicolae Ceausescu y señora, Chapita, Juan Vicente Gómez, Pérez Jiménez, Mussolini, Boves e Idi Amin Dada que entre otros se creyeron salvadores de sus pueblos. Y en cambio me acuerdo de muchos de ellos, pero también de Theodoro Rooselvet, Monroe, Wilson, Truman, Jhonson, los Kennedy, Nixon, Reagan, los Bush, Conndoleza, Power, Dickey, Robertson, los asesinos de la CIA, etc., i de Santander, Páez, Bethancourt, Leoni, Caldera, Carlos Andrés, Luis Herrera, Tinoco, las Barraganas, Baduel, Miquilena, Salas Römmer, Mezherane, Zuloaga, García Gómez, Rosales, Cabeza de Motor, Ledezma, López, Capriles Randosky i paremos de contar porque son tantos que escapan a la memoria.
I para terminar i cortar un poco esta exposición, este señor que creo lesiona en mucho el apellido Nazoa, termina diciendo, no Satanás, sino el escribido de humor, “Sé digno. Quédate tranquilo, que quien te va a buscar en cualquier recoveco soy yo. Y ahora sí, ya para despedirme, saluda de mi parte a José Vicente, pero coño, dile que se pasó”. Ridículo, hasta el final. Cuando recomienda a otra persona ser digno, es porque a la vez la persona que recomienda tiene dos cosas: primero, autoridad moral…¿La tiene quien escribe estas estupideces mal hilvanadas i producto de un odio irracional? Como psiquiatra, contéstese usted mismo. Segundo, me ha recordado una frase estupenda de José Ingenieros: “Nadie puede ser ofendido en su dignidad, si antes no se ha ofendido a sí mismo”. Si alguna cosa ha tenido el presidente Chávez i los que han sido leales con él i el proceso, es dignidad. Mire a su alrededor i vea a los que no la tienen: Petkoff, Ledezma, María Corina, Barboza, Miguel Ángel Rodríguez i uno que lo supera de revoltoso i embustero, William Ojeda, Ismael García, Juan José Molina, Andrés Velásquez, etc., i veamos con qué descaro MIENTEN, MIENTEN, MIENTEN, i jamás rectifican así se les demuestre que fueron falsas sus denuncias i palabras. Allí no hai ni milésimas de dignidad, como no la tiene este pretendido diablo que escribió, tal vez desde a mancha roja de Júpiter, donde podría haber un infierno con fuego.
George P. Burns, dijo una vez: “Quien nos hace reír es un cómico. Quien nos hace pensar y reír es un humorista. Usted, señor Claudio Nazoa no logra ninguna de las dos cosas. Recuerde el HUMOUR NOIR de su padre Aquiles. I no me acabe de asombrar, si el Premio al Mejor Artículo de Opinión (Humor) del Año, se lo dieron por este mamarracho de carta.
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