La patria atraviesa una tormenta… su comandante conductor pasa por
momentos difíciles.
Lejos nos encontramos del territorio amado, mas ello no nos impedirá
llevar un mensaje de esperanza, un mensaje de aliento a los compatriotas
que viven la angustia de saber enfermo a quien sabíamos incansable e
imbatible.
Somos optimistas y le pedimos a nuestro pueblo que lo sea; que cargue sus
baterías con el optimismo del amor y el agradecimiento a nuestro líder.
Estamos seguros que Dios está con nosotros; por ello no pensamos en
negativo.
Cómo él mismo diría, pronto regresará como Galarraga para seguir echando
batazos.
Es inmensa la tarea que la Revolución Bolivariana tiene que cumplir en
favor de la patria de los libertadores de esta América mestiza y de los
pueblos del mundo y Chávez es indispensable en esta etapa. No puede la
providencia dejarnos sin el líder de los sueños, sin el líder de la
esperanza, sin el líder del amor como lo hizo hace casi doscientos años.
A quienes temen por la vida del Comandante, nuestra palabra de aliento.
Tengan fe y crean en lo que dijo. Él nunca nos miente y nos comunicó que
se estaba recuperando y había superado lo peor.
Créannos, Chávez está hecho con pasta de la buena y es un luchador que
jamás se rinde. Asuman como cierto que superará esta prueba…además, está
en muy buenas manos.
En estos momentos lo que nuestro comandante requiere es apoyo moral y
solidaridad infinita y esa es una tarea que debemos asumir con pasión y
compromiso. Que sepa (aún más) cuanto lo queremos, cuanto lo respetamos y
cuanto lo necesitamos.
Esa es la mejor medicina que se le puede suministrar y la mejor forma de
decirle cuanto apreciamos su sacrificio por la patria, por nosotros y por
el futuro de nuestros hijos.
Por ello, compatriota que lees esta reflexión te invitamos a hacer tuya y
corear por todos los rincones de nuestro territorio la consigna del
pueblo, la consigna que mejor recoge nuestros deseos de que el comandante
siga preñando de sueños el vientre de la patria de Bolívar:
Se queda, se queda, mi Comandante se queda. Se queda, se queda, mi
Comandante se queda.
arellanoa@pdvsa.com