El 12 de junio un ex presidiario vuelve al Rodeo I a saldar cuentas pendientes con un “pran”. Le dispara, no lo mata, lo persigue, unos y otros caen. Otros reclusos accionan sus armas, empiezan a matarse entre sí. Se convierte el recinto en un infierno de pólvora, gritos y disparos.
(Aproximación al origen de los sucesos)
Alrededor de este tumultuoso escenario, se acerco un diputado opositor, vicepresidente de la Comisión de Cultos y Régimen Carcelario, aunque "embanderado" en la defensa de los derechos humanos, no parece importarle cuánto vale la vida de los presos, deja de lado la responsabilidad legislativa que él representa en ese contexto, y muy convencido en sus propósitos políticos, ofrece declaraciones que causan incertidumbre, zozobra, angustia .En consecuencia, los medios privados, pautan la línea a seguir a sus comunicadores entrenados en propagar el mensaje de sangre, confusión e indignación: todo un caos inducido través de la apología del delito…
A propósito de apologías al delito, el diputado de la bancada opositora, al cual nos referimos, cursó las carreras de Derecho y Periodismo, sin embargo, no solo faltó en sus funciones como legislador en buscar salidas positivas a la situación; tampoco actuó bajo los principios y deberes de ambas profesiones. Todo lo contrario ha actuado violando la ética correspondiente a la carrera de Leyes y de Comunicación Social.
Se conoce que en Derecho, la solidaridad y elogios, o su uso ex profeso con hechos delictivos con fuerza de cosa juzgada, es considerado instigación indirecta. En cuanto a ser periodista, los comunicadores debemos tener muy claro la línea entre informar y confundirnos en propagandistas de cualquier delito.
Así los familiares de los presos, alzados o no, también los vecinos del El Rodeo, son bombardeados permanentemente con la “información” amarillista, por los medios de comunicación privados, muy esmeradamente por Globovisión, sobre “ametrallados” “masacrados”, “pánico” “hambre,” unos reaccionan contra el Gobierno, otros esperan. Y no faltan los reportes sobre levantamientos en otras cárceles. Se oye, se ve, se lee el estímulo a dichos movimientos. Aunque hubo bajas y heridos de los Guardia Nacionales, ello no fue trasmitido a la opinión pública como factor de factor de interés.
Las “informaciones” de globovisión en casi toda su programación revelan franca empatía por los resteados criminales o “pranes" en la medida que se resisten hoy al gobierno central y Nacional. Tal como en películas de buenos y malos, aquí los buenos son precisamente, los alzados en armas contra todo. Permanecen amenazantes y sordos a todo diálogo con el gobierno más concretamente con el titular del Min de Relaciones Interior y Justicia, Tarek El Aisami, y manteniendo en vilo a la comunidad carcelaria, como a la ciudadanía en general.
Tenemos pues, en desatado desplazamiento de cámaras, luces, micrófonos, a la oposición criolla, en su reiterada actuación apátrida, se emplea sobre viejos males carcelarios, de lo cual han sido directamente responsables.
Terribles males que datan de siglos, y afloraron al desnudo a partir de ese 12 de junio cuando se desarrollo la masacre entre los presos en el marco de querellas propias de su espeluznante cotidianeidad. Situación dantesca donde Gobierno Bolivariano debe enfilar ya sus estrategias humanas y firmes. Sin contemplaciones al atacar la corrupción en todos sus niveles. Liberando también a los propios presos, de ellos mismos. Como asegura Reinaldo Iturriza que “los presos también son seres humanos” Mas aún en prisión.
Puntualizando a la inmadura, por infame oposición criolla en su actuación en los trágicos eventos del Centro Penitenciario El Rodeo I y II, vemos como una vez más han dado clara demostración de su participación protagónica para conspirar y desestabilizar al país, donde el delito informático y el delito penal parecieran hermanarse, tras la desesperación que les impone un líder de la talla moral, política y valiente, como lo es nuestro amado Presidente Hugo Chávez Frías.-
carmentravieso@gmail.com