A propósito de su articulo, "Alfonso Cano", publicado en Aporrea, hoy 07.07.2011, lo encuentro subjetivo por las conjeturas que hace sobre la realidad de la guerrilla. Usted desconce en su artículo dos cosas:
Primera. Que la guerrilla en este momento, en todos los frentes, está más activa que nunca, con un promedio entre cinco a diez acciones diarias que le causan al ejército y a la policía, bajas, pérdida de equipos, daños a las aeronaves o su derribo. Este accionar constante de los frentes, motiva la acción del gobierno a tratar de dar un golpe de suerte que ponga la lucha a su favor, lo cual no ha podido conseguir en sesenta años de guerra.
La presencia de tropas y de bases militares yanquis, ha transformado la lucha en Colombia, de guerra civil, a guerra de liberación nacional contra el invasor extranjero.
Segundo. La existencia de la guerrilla en Colombia durante sesenta años, es posible, por cuanto persisten las causas que la originaron: la lucha por la vida como consecuencia de la violencia (chulavita) en tiempo de Ospina Pérez y Laureano Gómez, y que se agudizo con el paramilitarismo de Uribe Vélez. Entonces, como ahora, esa violencia y guerra sucia contra las zonas campesinas, donde convive la guerrilla con su base social, es la causa de las masacres, de los 2.000 cadáveres de la Macarena, de los "falsos positivos", de los desaparecidos, de los millones de desplazados internos y hacia países vecinos, de ponerle precio a la cabeza de los jefes guerrilleros, de los bombardeos indiscriminados a las zonas campesinas. La guerrilla desde siempre, cuenta con una gran base social formada por las mayorías nacionales (de la ciudad y del campo), que en medio de su miseria no ven otra salida a su situación sino la lucha armada.
Si el guerillero debe estar movilizado permanentemente, recorriendo las montañas, las sabanas, las selvas, ¿quién lo proveé de botas, quién le lleva los uniformes, las balas, los alimentos, las medicinas y todo lo que se necesita para librar la guerra?. No es una guerrilla de 100 0 200 guerrilleros, sino, de cientos de miles, se dice, que ahora, por causa de la feroz campaña militar con 400.000 soldados, con la tecnología militar gringa y con los millones de dólares gringos, los frentes guerrileros bajaron de 20.000 a 10.000 combatientes, lo cual exige cada día toneladas de suministros ¿quién realiza esa cotidiana labor? Se requiere de una gran base social, que ha tomado como suya la lucha contra la oligarquía y el invasor extranjero. En este momento, la guerrilla se encuentra en ofensiva en todos los frentes y eso desespera al gobierno y al imperio que no se cansa de anunciar su extenuación y liquidación. ¡Que nunca va a ocurrir!
La guerrilla tiene sesenta años luchando por la paz, ha intentado todas las fórmulas posibles, ha tenido conversaciones con los diferentes presidentes habidos en sesenta años, comenzando con la desmovilización de la guerrilla liberal de 80.000 combatientes que comandaba Guadalupe Salcedo. Luego, el extraordinario esfuerzo de paz con la Unión Patriótica. Por último las conversaciones en el Caguán con la participación de la comunidad internacional.
¿Qué no ha hecho la guerrilla por alcanzar la paz para el pueblo colombiano? ¿Quíen cerró el camino a esas posibilidades de paz? ¿Quién asesino a los 5.000 activistas de la Unión Patriótica, a sus candidatos presidenciales, a sus alcaldes, concejales y congresistas?
Ni a la oligarquía ni al imperio le interesa la paz. Vemos como a diario el imperio inventa guerras en cualquier parte del mundo, para imponer su dominio. Si en Colombia tienen una guerra ¿les interesa acaso acabarla?
Con el enfoque que usted le da a su artículo ¿qué sugiere? ¿que la guerrilla, las FARC y el ELN, depongan las armas, que de la noche a la mañana, luego de años de sacrificios, renuncien a la lucha, cuando las causas que la originaron están vigentes y agudizadas? El problema de la tierra en Colombia y los derechos humanos, es más agudo hoy que hace sesenta años. Y de llegarse a firmar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, esa situación se agudizaría mucho más y los nuevos contingentes de desplazados (desempleados) o se van a la delincuencia común o empuñan las armas como guerrilleros de las FARC y el ELN.
En este momento de la crisis mundial del capitalismo y del estallido de los pueblos en el Norte de Africa, en Europa (Grecia, España, Inglaterra, Francia y demás), además de la movilización de las mayorías nacionales en Latinoamérica, la guerrilla toma plena vigencia. Un ataque militar del imperio a Ecuador, Nicaragua o Venezuela, para derrotar los intentos de cambio social que se producen en Latinoamérica ¿A que conduce? Conduce inevitable mente a la guerra de guerrillas, por cuanto los aviones sukois y todo ese armamento sofisticado que adquiere Chávez, de nada servirá ante la cohetería gringa. Serán blancos fáciles como ocurrió en Irak con Sadam Hussein y ahora lo estamos viendo en Libia, con el armamento que durante cuarenta años adquirió Kadaffi. Es la guerra de todo el pueblo (la guerrilla), lo que derrotó a los yanquis en Cuba, en Vietnam, en Irak, en Afganistán. Hoy más que nunca, frente a la amenza gringa, la guerrilla toma mayor vigencia y para Venezuela, las FARC y el ELN, es la fuerza militar que ha impedido la invasión de nuestro país. De no existir las FARC y el ELN, ya la invasión a Venezuela habría ocurrido. No se puede librar una guerra en dos frentes, uno de los cuales es la guerrilla colombiana que durante 45 años ha derrotado todas las campañas militares que la oligarquía y el imperio ha lanzado para liquidarla.
El tema da para mucho, pero, sólo me permito acotarle estas reflexiones a su enfoque, le repito, muy subjetivo.
Cordiales saludos
leonmoraria@gmail.com
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