En frenética carrera, los demonios de la mezquindad opositora, juntos y revueltos, han intentado banalizar la enfermedad del presidente en una desesperada maniobra para descalificar, el cada vez más estrecho vínculo de amor que existe entre el líder Chávez, el hombre Chávez, el gobernante Chávez, el revolucionario Chávez y su pueblo.
Lo que ellos mismos intentaron crear, hablando del cáncer del presidente primero que más nadie, burlándose de su enfermedad, ahora les resulta incomodo. Les asusta la nueva realidad política venezolana. Claro está no se esperaban el escenario de un liderazgo fortalecido, de un líder que se ha sembrado en el corazón de hombres y mujeres, un hombre que se crece en las dificultades, tal como lo hicieron nuestros héroes Bolívar, Miranda, Sucre, Piar, Juana Ramírez la Avanzadora, Josefa Camejo o Teresa Heredia.
Ahora han intentado banalizar el tema, ya no es cáncer, sino una pose, una estrategia o una liposucción. Lo cierto es que están aterrados por el retorno del líder. Chávez se recupera, se cuida y lo cuida el pueblo, pero no está débil como ellos habrían querido. Su imagen, sus ideas, el compromiso está más vigente que nunca, canalizado además por un partido que tiene no sólo una alta responsabilidad, sino un compromiso que determinará su tránsito al futuro.
Está en juego la visibilización de nuevos liderazgos revolucionarios. Tenemos algunos y muy buenos, probados y leales al proyecto que nos inspira a todos y todas, pero el país necesita que esos liderazgos revolucionarios, socialistas, comprometidos y solidarios trabajen en equipo, como un verdadero engranaje que haga menos pesada la carga del líder.
A veces me arropa el mismo sentimiento de rabia que demostró Chávez cuando asesinaron a Danilo. Dijo en aquel entonces el presidente “No te cuidamos Danilo…” siento que nosotros tampoco hemos cuidado a Chávez. El peso de esta revolución ha recaído casi de manera exclusiva sobre sus espaldas, entre otras cosas por la característica carismática de su liderazgo y en otras ocasiones por la falta de comprensión y compromiso de algunos. Gracias a Dios Chávez tiene a pueblo y el pueblo tiene a Chávez. Sólo el pueblo salva al pueblo y será ese mismo poder popular el que salvará al presidente y lo acompañará en los retos y tareas por venir.
Además de la estrategia de la banalización, la oposición intentará ahora “vender” la imagen de un Chávez derrotable, un Chávez enfermo o débil. Aún cuando la realidad de manera clara y palpable les ha demostrado lo contrario, debemos estar preparados para la oleada mezquina de los demonios opositores que han demostrado una y mil veces su desapego a los más elementales principios cristianos y humanistas…y después hablan de odio. Con todo los que hemos escuchado estos días saliendo del apestoso laboratorio de gente como Alberto Federico, Ledezma, Lepoldo López, Borges y otros de su estirpe ya sabemos de dónde viene el olor a azufre.
Dicen y desdicen…
Algunos integrantes del más reciente zoológico político del país, acostumbrados a escalar posiciones sólo con fines electoreros, dicen y se desdicen. Hablaron pistoladas del CNE, criticaron, cuestionaron, descalificaron y ahora se deshacen en halagos porque el órgano electoral les prestó, tal como lo ordena la ley, colaboración para sus muy particulares elecciones internas.
Me refiero a un partidito que apenas movilizó a 100 mil personas en todo el territorio nacional, en el marco de unas elecciones internas, pero que contó con un despliegue oneroso de máquinas, equipos y personal en 1027 centros de votación desplegados en todo el país, 6 mil funcionarios del Plan República y 2 mil del CNE. Participaron más de 7mil 834 aspirantes para escoger 2 mil cargos y por supuesto, el señor López fue ratificado como coordinador nacional de su club de amigos. Cuánto costó todo esto??? Después no me digan que aquí no hay democracia.
La desgracia de Bolívar…
No me refiero al Bolívar Libertador, sino a Bolívar la ciudad que tiene por desgracia la desdicha de sufrir desde hace años la inclemencia del desgobierno municipal. El actual alcalde, ficha del partido del 2% UNT, tiene 3 años escapando a su responsabilidad de gobernar a fuerza de mentiras y pretextos. Curioso es que mientras otros alcaldes gerencian sin subterfugios, reciben sus recursos religiosamente y cumplen con la gente, el alcalde de Ciudad Bolívar siempre tiene una excusa evasiva e irresponsable. Ya la justificadera no cala. La gente le está pidiendo que gobierne o que se vaya.
Me despido con una verdad de Facundo Cabral en homenaje al cantor de la Patria Grande. “Por el mundo caminado, he podido comprobar que el que fácilmente halaga, fácilmente insultará”, Una verdad bien dicha que es además un mensaje con destino para los jaletis de oficio con títulos y sin ellos.
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