Los proyectos anunciados recientemente por el actual presidente de Corpozulia ubica al Zulia como zona de sacrificio al determinar la profundización del modelo extractivo primario exportador dentro de la estrategia hegemónica imperial de integración regional portuario vial energética diseñado y financiados por la banca regional y mundial a través del Plan Puebla Panamá (PPP) y la Integración de la Infraestructura Regional Sur Americana (IIRSA).
Estos proyectos se enmarcan en las iniciativas de los grandes capitales energéticos mineros que se estructuran alrededor de Corpozulia y desde la gigantesca empresa privada brasileña Vale do Río Doce para la conformación de Carbosuramérica.
El aporte por parte de Corpozulia de 236,5 millones de dólares americanos para la construcción del primer modulo de Puerto América o Puerto Simón Bolívar: el “Terminal Carbonero de la Isla de San Bernardo” en el Golfo de Venezuela a 430 metros del Canal de Navegación del Lago de Maracaibo y a 280 de los espacios de playas más importantes del Zulia, contradice la legislación ambiental que obliga la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) por parte del Ministerio del Ambiente y los recursos Naturales, y el sometimiento del mismo de una consulta pública; así mismo, lo anunciado hasta ahora por el Gobierno y la multinacional del carbón Inter-American Coal Holding, N.V./Trans-Coal de que este puerto de carbón sería construido sólo con el aporte del capital privado.
Se obliga aclarar que el 16/09/03 la comisión Evaluadora del Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto Terminal Carbonero de la Isla de San Bernardo del Estado Zulia del Instituto para la Conservación del Lago de Maracaibo (ICLAM) presentó serias observaciones a la Línea de Base del EIA presentado por la multinacional del carbón Inter-American Coal Holding, N.V./Trans-Coal a través de la empresa holandesa de ingeniería ambiental la Royal Haskoning y la venezolana INESPA, financiado por Banco Mundial. Así mismo la comisión señaló impactos irreversibles a los moradores de la isla San Bernardo/San Carlos y a los distintos ecosistemas involucrados en la obra del terminar carbonero.
El aporte para la construcción del puerto minero, confirma el mismo presidente de Corpozulia, está sustancialmente acompañado de otra inversión de 280,5 millones de dólares americanos para iniciar la construcción de la Vía Férrea Minas del Guasare-Puerto de Carbón de 100 kilómetros aproximadamente.
El General Martínez Mendoza anuncia además, por una parte, en este orden de ideas minero portuario vial, que se desembolsará además 345 millones de dólares americanos en el 2005 para construir un nuevo Puente sobre el Lago que en dos años debería estar concluido, pues bien este puente es la anterior propuesta del Paseo Litoral del Lago de Soto Luzardo - COSA/Cipower Service Limited - y Carlos Andrés Pérez I (Guajira colombo/venezolana, Nazareth/El Moján, Isla de Toas/San Bernardo/San Carlos/Zapara, Los Puertos de Altagracia) que acompaña la propuesta multivial de Puerto América, garantizando así una salida más competitivos desde Colombia a los negocios del gran capital hacia los mercados del sureste de los Estados Unido y Europa; por otra parte, afirma que se invertirá, ya no para el norte sino para el sur del Lago, 8 millones más de dólares americanos para construir el Puerto Gabarrero de Encontrados que permitirá la conexión con Colombia, Lago Maracaibo-Río Catatumbo, mediante el sistema de transporte multimodal con el Eje Orinoco-Apure y los Estados Táchira y Mérida, es decir los Ejes de Integración Río de la Plata-Amazona-Orinoco y el de Brasil-Venezuela-Guyana-Surinam de la IIRSA.
Esta vía fluvial va acompañada, a espalda de los interese nacionales y soberano de la patria, en una primera instancia, del dragado previo del río Catatumbo para sacar trenes de gabarras trasportando carbón del Norte de Santander, Colombia, así como de Casigua El Cubo, Machiques de Perijá, Jesús María Semprún y Táchira en camiones hasta Encontrados, y en una segunda instancia, por la construcción de una vía ferroviaria que empalma a Colombia con La Fría y a ésta con el Puerto de la Ceiba y/o Encontrados a construir por PDVSA por 1.503,83 millones de dólares americanos (petróleo sobre rieles) con dinero provenientes del proyecto Ceuta-Tomoporo, pero en contrapropuesta se asignará sólo 30 millones de dólares americanos para el desarrollo endógeno de estos pueblos a impactar por la extracción de más de 850 millones de barriles de petróleo.
Con más préstamos y dinero sacado de distintas partidas presupuestarias, el Gobierno viene invirtiendo astronómicas cifras de dinero para garantizar la energía necesaria a consumir por el imperio y la construcción de soluciones portuarias y de megas vías que nada tiene que ver con las necesidades del pueblo y de un verdadero desarrollo endógeno del país. Toda esta magna infraestructura minero energético portuario vial de carácter venezolano-regional suramericano beneficiará a intereses económicos exógenos del gran capital exportador colombiano y trasnacional, así como satisfacer las necesidades de la paranoia consumista que hoy caracteriza el tren de vida de los ciudadanos de Estados Unidos y de las grandes metrópolis europeas.
Esta energía fósil y la infraestructura mencionada se inscribe en el denominado Eje de Desarrollo Occidental que no es otra cosa en Venezuela que el brazo final del Eje de Integración Andino de la IIRSA que nos imponen las trasnacionales y el gobierno de Washington por interacción la banca regional y mundial y la político tecnocracia ministerial venezolana.
Pero el General de Corpozulia señala cifras en bolívares cuando se refiere al desarrollo para la Guajira: para Mara, 19 millardos de bolívares para la recuperación de las instalaciones del Fuerte Mara y el desarrollo productivo de ovinos y caprinos y la constitución de galpones para las gallinas ponedoras y, para Páez, 9 millardos de bolívares en ovinos y caprinos, planta procesadora de sal para consumo animal, frutales de ciclo corto, yuca entre otros, así mismo anuncia la construcción de las carreteras de Camama-El Tigre-Carretal y Botoncito-Los Puertecitos.
Estos proyectos sustancialmente obedecen a intereses exógenos que en verdad nada tiene que ver con las reales necesidades del pueblo zuliano y del imperativo revolucionario de conformar paralelamente una fuerte economía social popular solidaria que se levante como alternativa segura a la economía de mercado globalizada neoliberal que conecta al Zulia a los centros de poder que estructura el gran capital trasnacional y exportador en los distintos países de la región; y, por ello, la necesidad impuesta de exportar más carbón y petróleo, así como la construcción del gasducto Trasguajira/Panamá/Estados Unidos y de las nuevas exploraciones gasiferas, en observación por la Cancillería colombiana, en el Golfo de Venezuela a través del proyecto Rafael Urdaneta de PDVSA Gas.
Dentro de este marco geoeconómico y de geopolítica regional en la cual se suscribe los proyectos de la Corpozulia y la PDVSA de hoy, se nos haría más fácil entender porque el embajador de Colombia en Venezuela, Enrique Vargas, detalló el 05/02/05 que unos de los puntos más importantes de la agenda de la cumbre entre Chávez y Uribe, que no ha podido efectuarse por la laberintitis que sufre el Presidente del vecino país, está la circulación de la gasolina, de las gandolas trasportando carbón de Colombia y el gasducto Trasguajira/Panamá.
A la información anunciada en la prensa regional por la corporación zuliana hay que agregarle los fuertes desembolsos a realizar en materia minera que el año pasado llegó a 1.110.079.486 bolívares en adelantos minero administrativos para la explotación de los lotes de carbón de Casigua XVIII, XX, XXI, XXII, y XXIII (18.800 ha), la hoja geológica de Sinamaica, Rosario de Perijá, Ciudad Ojeda y Mene Grande, de arena silícea en La Raya, municipio Baralt, prospección geoquímica en Páez, Mara, Jesús Enrique Lossada y Rosario de Perijá, exploración de Barita, Cobre y Caliza Marmórea en el municipio Jesús Enrique Lossada y Mara, ornamento en el Muelle de Minerales de Corpozulia y un foro de promoción minera (con un costo de 30 millones de bolívares).
Gran parte del presupuesto de Corpozulia se destina a fortalecer una economía de mercado energético globalizada impuesta por las multinacionales y los Estados Unidos y no en función de construir una economía alterna de participación y de bienestar social tendiente a buscar soluciones democráticas a los problemas estructurales de la región y del país, al contrario asta situación llevará a profundizar la crisis de los excluidos en el Zulia representados en los indígenas, los campesinos y los pescadores artesanales, pero muy en especial en seguir degradando aún más las fuentes hídricas, la biodiversidad de la fauna del la Sierra de Perijá y de sus ríos, el Lago de Maracaibo y el Golfo de Venezuela, la salud de los trabajadores y de los vecinos aledaños a los puertos y vías del carbón. Esta última apreciación es lo que sustenta en verdad la competitividad de nuestro carbón.
Cuando el General Martínez Mendoza aseguró en declaración a la prensa regional del 15/11/03 que el dinero que llegará a la corporación por pasar Carbozulia de PDVSA a Corpozulia será de tal magnitud que “podría indigestar a Corpozulia” y por ello la necesidad de crear el Fondo de Desarrollo para la Región Zuliana, el movimiento ecologista le propuso a través de un documento de fecha 12//12/03 acompañado de una concentración popular frente a las puertas de la corporación que gran parte de la suma de este dinero debería ser invertido principalmente en la construcción, mantenimiento y equipamiento de dos clínicas especializadas en enfermedades respiratorias ubicadas en El Paraíso/El Bajo municipio San Francisco y en Santa Cruz de Mara dado el impacto producido por el polvillo del carbón a los vecinos aledaños a los muelles carboneros, la indemnización a los trabajadores de minas y puertos enfermos por neumoconiosis por carbón hoy despedidos por las empresas mixtas de Carbozulia/Corpozulia: Carbones del Guasare, S.A. y Carbones de La Guajira, S.A., la ampliación a cuatro canales de la inadecuada carretera por donde se desplazan las 24 horas del días las gandolas transportadoras de carbón en la parroquia Luis de Vicente del municipio Mara, aceptará además, dada la cercanía y el impacto producido a la población, la mudanza de las operaciones del mulle de Trans-Coal ubicado en San Francisco al Muelle de Minerales de Corpozulia ubicado en La Cañada de Urdaneta, indemnizara las viviendas cuarteadas por la vibración que genera la circulación de tantas gandolas transportadoras de carbón, que aportara una ayuda mensual a los niños huérfanos cuyos padres habían muertos en accidentes viales o en arrollamientos ocasionados por las gandolas transportadoras de carbón, que la corporación o Carbozulia indemnizara a las personas lisiadas en dichos accidentes viales, que se le permitiera acceso a las minas y muelles a los ecologista para hacer inspección y las auditorias pertinentes, que se evaluara el impacto ambiental, socia, económico y cultural generado 18 años de explotación carbonífera. Aún el General y el Directorio de Corpozulia guardan silencio, quizás por ello es que asegura que con Kyoto o sin Kyoto el carbón va.
* Coordinador de la ONG Sociedad Homo et Natura