Porque, es nuestro deber como ciudadanos venezolanos, defender la soberanía y todo lo que constituye la Patria venezolana, porque nuestra Constitución Nacional de 1998, así lo establece en su articulado, porque somos responsables y dueños del poder nacional, porque somos soberanos, y ejercemos dicha soberanía como lo ordena la Constitución Nacional, porque somos los protagonistas de todo lo que acontece a nuestro alrededor en nuestra vida cotidiana, porque el ejemplo y lineamientos que nos legó nuestro Libertador Simón Bolívar, es nuestra obligación y responsabilidad seguirlo y cumplirlo, porque de no ejercer el poder que por justicia nos pertenece, las nuevas generaciones nos lo reclamarán. Es por ello, que la conquista o no, del buen vivir que nuestro libertador soñó y luchó para nosotros; será nuestra culpa, sí no logramos la felicidad en nuestra vida ciudadana.
Asumiendo como estrictamente cierto lo que acabamos de decir o expresar el párrafo anterior. Es difícil evitar sentir un desagradable sabor de boca cuando asistimos al espectáculo deprimente que nos dan los diputados de la bancada opositora en la Asamblea nacional; los opositores elegidos como funcionarios a otros cargos de gobierno; y los líderes de la oposición. Cuando estos personajes se revuelcan en el estiércol de la traición y la entrega de la integridad ciudadana, a potencias y gobiernos extranjeros y abiertamente enemigos de nuestros legítimos intereses como pueblo y país soberano. Insistimos, es sumamente desagradable, altamente ofensivo y lesivo, que estos venezolanos vende patria, promuevan, propicien y se hagan cómplices de intereses ajenos a nuestro país, solo por el afán de mantener sus vidas en un neocolonialismo autoinducido. Porque suficientes razones hay, para definir por simple inspección, que la escogencia o decisión, a favor de la patria: es una placentera obligación ciudadana.
Nosotros, cumplimos con el deber de acusar a los diputados de la oposición como apátridas traidores, que se pliegan a todas las ordenes que le envían desde el imperio, para desestabilizar al gobierno y eventualmente llevar al despeñadero el proceso revolucionario. Por otro lado tenemos que hacer hincapié en lo que siempre hemos estado insistiendo: que es, llamar la atención a los venezolanos, quienes irresponsable o ingenuamente, con su voto, llevaron a esta banda de vende patria a la Asamblea Nacional, a algunas Gobernaciones, a algunas alcaldías y, algunos consejos municipales, a esta personas que siempre han mostrados, cuales son las intensiones que les han movido históricamente. Ahora, ésta tiene que ser para nosotros, los revolucionarios, una actitud constante y machacante de advertencia, acerca de las acciones injerencistas del imperio, que, sí los referenciamos con lo que viene aconteciendo contra el mundo Árabe -situación ésta que no es nueva-, ya nosotros tenemos un inmensa experiencia histórica de las agresiones imperiales, desde el mismo arranque de nuestra gesta independentista, en consecuencia, ello tiene que obligarnos, a observar el mayor de los cuidados para no perder todo lo ganado en revolución.
Podemos decir, que sí nosotros, no ponemos atención a la amenaza que representa esta agresión de los imperiales hacia los países que tienen –como nosotros- ingentes provisiones de recursos energéticos y minerales, además del hecho, que al igual que Libia y otros países progresistas atacados: somos irreverentes y nos oponemos a esa intensión hegemónica del imperio sobre nuestros pueblos. Indefectiblemente seremos victima de un ataque para depredar nuestros recursos y reservas monetarias, aparte de esclavizar a nuestro pueblo
Bien es necesarios volver sobre la razón que nos mueve en este escrito y que no es otro, que, el de insistir ante nuestros conciudadanos que abran los ojos y la mente acerca de la trampa, que nuevamente esta armada delante de nuestros ojos, para hacernos cómplices de los planes subversivos y entreguista que probablemente a ellos -los lideres de la oposición- les traerá algunos provechos que les son apetecidos. Pero, que a nuestro hijos y nietos les deparará un oscuro porvenir de esclavitud y muerte. Para ello, la revolución y el gobierno del presidente Chávez, ha abierto un abanico de herramientas intelectuales, que bien aprovechadas, nos permitirán adquirir los suficiente elementos de juicio para superar, ese fatídico porcentaje de electores que no eligen a los candidatos de la revolución, por no asistir a votar o, por declinar la responsabilidad con la Patria, al votar por el enemigo.
¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA!
¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
¡VENEZUELA SE RESPETA!
¡PALANTE COMANDANTE!
wiliancastillop@gmail.com