Todavía sueñan, creen, con poco sentido de la realidad que la historia es posible trasplantarla de un espacio a otro, como si fuera implante de órganos del cuerpo humano.
Inventan bajo el sopor de la irrealidad y datos que los contradicen, que el proceso Libio o el Sirio se pueden repetir en Venezuela.
Consideran que allá el pueblo oprimido por una dictadura, se rebeló y del ánfora del mago, obtuvo fuerzas extraordinarias y constituyó un ejercito armado y entrenado y cual supermán inventó poderes y enfrentó a la tiranía. Falaz simplificación, no es mi intención defender a Gadafi, sus tropelías, como impensables alianzas lo condenan, amen del bombardeado a un avión inglés que lo mantiene en entredicho, si lo aceptamos, ¿como condenar a Posada Carriles por igual crimen?.
Se quiere animar, desde la Asamblea Nacional, cual barra futbolera que el pueblo salga a la calle a reclamar por supuestas actos tiránicos, mentira obvia e idea insostenible. Se insinúa que el venezolano le tiene miedo al gobierno, invento temerario, si se miran los canales opositores, puedes contar el numero de manifestaciones que se producen semanalmente en el país.
Se desea ennoblecer lo sucedido en Libia, pero aconsejan, contradictoriamente que se posponga la guarimba y busque la vía del voto, el segundo enunciado daña el engañoso silogismo, pues allí está el problema, todo indica que la suma de sus electores, como que no resulta positiva. Total siguen en perdida y solo queda el mito de la infección como recurso electoral. Síntesis no hay Libia, ni cáncer, ni OTAN que los salve.
tuliomon@gmail.com