En todo Proceso Revolucionario, incluido el nuestro, la Planificación es un hecho primordial y vital para dicho proceso. Es necesario planificar todos los actos públicos y privados, para que éstos sean victoriosos.
Los antecedentes históricos más inmediatos, donde se aplico la planificación fueron dos: El primero, al triunfo de la revolución bolchevique en URSS en 1917, ante el nuevo gobierno socialista fue necesario planificar, ya que estaban en una nueva realidad, ya no era la sociedad de los zares, sino el inicio de un proceso revolucionario, que requería de planificación.
El otro antecedente fue en 1930 en USA, ante la crisis económica, se necesito planificar, no había rumbo, ni horizonte claro, era necesario saber hacia donde se iba.
La palabra mágica para entender lo que es planificar es: PREVEER. Si vamos a realizar una actividad es necesario preveer cada momento, cada detalle para obtener la victoria.
Hay dos tipos de planificación, la normativa y la estratégica. La primera es regida por reglas y normas, rígida y manejada por el control, por ejemplo, cuando planificamos una actividad y no hay consulta, ni propuestas y aportes, sino que nos llevamos por catálogos e ideas ya preconcebidas.
La planificación estratégica, en cambio, reconoce los sujetos involucrados en cierta actividad, busca transformar la realidad, toma en cuenta los aliados y los oponentes al momento de planificar un evento.
Además, involucra las fuerzas sociales que conviven en la comunidad. A su vez, los elementos internos y externos son vitales en todo proceso planificador. Finalmente, al planificar hay que considerar las fuerzas de poder que influyen en la actividad a realizar.
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