Iglesia en Revolución…

A propósito de las declaraciones de Monseñor Mario Moronta, sobre el carácter de la Iglesia en nuestro contexto. Y a pesar de los muchos escritos al respecto, deseo precisar unos elementos al respecto.  

Cómo ser fiel a la misión de la Iglesia en nuestro contexto revolucionario?, se hace necesario atender a los siguientes aspectos: 

Primero hay que ubicar a la Iglesia, en nuestro propio contexto, no podemos copiar ni extrapolar experiencias de otros contextos, el nuestro es ya de por si difícil. Nuestra realidad, nos interpela a buscar nuestros propios mecanismos para interpretarla y abordarla.  

La Iglesia, y aquí me refiero tanto a la católica como a la evangélica venezolana, en el contexto de la Revolución Socialista Bolivariana, tiene que optar por el sistema que mas brinde bienestar a la comunidad. Jesús de Palestina opto por los más humildes y su Iglesia debe hacer lo propio.  

La Iglesia en revolución tiene que seguir apostando a los valores de la solidaridad, la justicia, el amor, la equidad, la paz, entre otros, que son los que promueve el Evangelio. Si hay un sistema de gobierno que propicie estos valores, la Iglesia no tiene que ser ajena a esta iniciativa, sino más bien ayudar a impulsarlos y promoverlos.   

Cuando hay conflictividad en la sociedad, por determinado sistema político de gobierno, la Iglesia debe ser mediadora en los conflictos. Y ser mediadora significa ser lo mas justa posible, aunque tenga una opción ya definida.    

La Iglesia en Revolución Venezolana, tiene un reto ante este momento histórico. Podemos ser registrados como defensores y propiciadores de lo que enseñamos y proclamamos o ser señalados como hipócritas y farsantes ante nuestro compromiso.       

– 14-11-2011

joseamesty1@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1862 veces.



José Amesty


Visite el perfil de José Amesty para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



José Amesty

José Amesty

Más artículos de este autor