A Hugo Chávez Frías, con motivo de su recobro
Se pregunta Nietzsche en el casi póstumo proyecto suyo El Anticristo, que muchos considerarán herético y a quien tomo no como arquetipo ideológico, sino más bien como regato encendido de lava conceptual que abrasa-:
¿Qué destruye más rápidamente que trabajar, pensar, sentir sin necesidad interna, sin una elección profundamente personal, sin placer?
Muchos quizás hayan decidido destruirse trabajando, pensando, habiendo optado sin haber tomado una elección recónditamente íntima por una necesidad interna banal y sin nada de placer o con placer ficticio. Al fin y al cabo no hubo de ser más que su libre resolución, y eso se respeta, pero sin dejar de señalar que una amable condolencia merece, por haber dejado morir así su vida.
En cambio, destinarse o brindarse con ardor a la construcción de algo, tantear o fundar denuedo para hacer ese algo, cavilar, inspeccionar con pulcritud ese mismo algo para formarse un concepto y por tanto fundarse una necesidad interna que sentir dotada de hermosura y, sobre todo para realizar una elección profundamente personal con impacto colectivo, eso, eso es simplemente, vivir en Revolución.
¡Viva Chávez!
canano141@yahoo.com.ar