¡Tenemos que echar el cuento! El dictador acaba de decir que deberían filmar una película del 4 de febrero, porque gracias a ese alzamiento está hoy aplicándonos esta dictadura. Nosotros también debemos filmar, narrar, peliculizar nuestra vaina. Es decir, amigos, tenemos que echar el cuento del paro cívico nacional. Se cumplieron 9 años de esa gesta heroica, realizada por la gente decente y gente pensante del país, y nosotros no hemos dicho nada. Ese es el peo que tenemos nosotros, que no recordamos nuestras vainas, mientras que el dictador no pierde fecha para celebrar cada una de las desgracias que nos han caído encima.
Cómo olvidar aquel diciembre –después del abril heroico cuando sacamos al dictador por 47 horas del poder y llevamos al compañero Pedro Carmona Estanga a presidir la democracia que vendría- del año 2002, cuando anunciamos al país que los hombres más lúcidos de este país iban al paro nacional porque no soportábamos más esta dictadura. Y Arrancamos con nuestras agencias de publicidad haciendo comerciales llamando a cerrar las calles a llevar tu pito y tu bandera y renuncia ya. Luego, el 5 de diciembre, se incorporaron los meritócratas del petróleo y Luis Gusti habia declarado que si la industria petrolera se paralizaba el dictador no tardaría en caer. Y vinieron más comerciales y más ruedas de prensa y Carlos Fernández y Carlos Ortega y Juan Fernández paralizaban el país a las seis de la tarde para anunciar democráticamente las acciones que vendrían al día siguiente.
Esa navidad no hicimos el nacimiento ni montamos arbolito y le prohibimos la entrada a San Nicolás al país. Y le dijimos a la gente vamos a sacrificar esta navidad y comeremos hallacas en febrero, porque este diciembre queremos hallacas sin Chávez. Y suspendimos el juego de beisbol. Allí está el flamante coordinador de la Mesa democrática, Ramón Guillermo Aveledo, quien para aquel momento era el presidente de la Liga de Beisbol y yo no sé por qué carajo ahora no recuerda nada y llama a celebrar esa gesta con un juego de pelota entre nosotros mismos.
Paralizamos el país y el dictador no se movía. Le decíamos por televisión, prensa y radio, que se fuera, que renunciara, después lo invitamos a contarnos, y el dictador allí. Comerciales de todo tipo hicimos invitando a ese tirano a marcharse pero ese hombre no escucha la voz de la gente inteligente, de la gente pensante. Y en esa navidad cerramos los centros comerciales y cerramos las calles y los compañeros Leopoldo cheque Pdvsa López y Embajada Radonski también estaban aupando este paro total, pero el hombre no se movió de Miraflores. Nosotros tenemos que recordar nuestras gestas. Además, nosotros decíamos que estaba prohibido olvidar, y nosotros somos los primeros en olvidar nuestras vainas Así no se llega al poder. Tenemos que ser responsables, coño..
Esta navidad tiene que ser nuestra. Tenemos que tomarla por asalto. El dictador anda haciendo misiones de amor y paz y repartiendo dinero y nosotros estamos perdiendo el tiempo sin inventar una vaina que nos permita llegar el poder. Ojala que a Fracaso Petkoff se le ocurra una idea, una vaina que nos ponga a sentirnos ganadores desde ya. Tenemos que asumir nuestras vainas. Ese ha sido nuestro error, coño, que no asumimos. Ese paro y las pérdidas que tuvo el país, tenemos que asumirlas y decir que nosotros vamos a recuperar esa vaina y listo, de repente así la gente vuelve a creer en nosotros.
-Con mi burrito sabanero voy camino de Belén.- Me canta Margot.
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