La airada reacción del Presidente Chávez, que lo llevó a prolongar la cadena de hoy (05-05-2005), por el titular de El Universal de igual fecha, donde se lee que PDVSA está escamoteando el 51% de sus ingresos, al no enterar sino el 49% en la caja del BCV, más bien debería ser una reacción de contento. Esta información de prensa, aunque escuálida y bien desacreditada, le permitiría llamar al presidente del Banco Central de Venezuela para que le confirme esos datos, y al mismo Ministro Ramírez, y hasta allí.
Pero, además, ese escamoteo contable, a pesar de estar empleado en las misiones y en toda esa ayuda política que Chávez ha emprendido en favor de los marginados y excluidos, no podemos negar que es un procedimiento ilegal y anticonstitucional porque, primeramente, a estas alturas ya no se justifica, y segundo, nuestro Presidente ya no tiene motivos morales ni legislativos para seguir evadiendo el paso transparente de los ingresos petroleros hacia los libros del BCV.
Al parecer, ahora tenemos otra Pdvsa, negra y secreta, que sólo conoce Chávez, y la empresa, *del pueblo*, que sus asesores de confianza y líderes de los partidos que lo alzapriman están manejando como si fuera su propio patrimonio personal.
No dudamos que ese escamoteo sea para bien del marginado, repito, pero es ilegal, no tiene asidero constitucional, y porque la burocracia del Chavismo *sin Chávez* posiblemente estaría entregando cuentas de baja auditoriabilidad.
Entonces, nos preguntamos: por qué el Presidente no exige esa contabilidad, y no ordena al Ministro Ramírez, y jefe de Pdvsa, para que entregue al BCV? el 100% (menos las reservas económicas funcionales)?; y nos respondemos: porque sencillamente, entonces fluirían muchos dólares a las Reservas internacionales, porque entonces crecería en demasía las disponibilidades de esa divisa con lo cual y consecuencialmente toda su política devaluacionista se le vendría en picado, y sin la molestia de los *Defensores del bolívar*.