La pobreza en Colombia es tanta, que un día de la semana pasada, don Luis Carlos Sarmiento Angulo amaneció de veras muy asustado.
El señor Sarmiento es banquero, cabeza visible de un poderoso grupo financiero de los que aportan enormes sumas de dinero para elegir presidentes, quitar y poner ministros, gerentes de bancos, captadores de ahorros y prestamistas que dominan el mundo secreto de la próspera e insaciable banca nacional.
Sarmiento aparece en una lista de los hombres más acaudalados del hemisferio occidental, es lo que se puede llamar, sin duda, un magnate, dedicado a la banca especulativa, amigo del establecimiento, admirador de los Estados Unidos y fiel representante del capitalismo salvaje y del neoliberalismo en la arruinada Colombia.
Por tratarse de una figura protagónica del mundo de la especulación financiera, el señor Sarmiento habló en un foro convocado por El Tiempo y Unión Fenosa, y sus afirmaciones no deben pasar desapercibidas.
"El ingreso per cápita de los colombianos se ha quedado desoladoramente rezagado. El mayor problema que por sus características resulta casi angustioso es el de la pobreza de nuestra gente", dijo Don Luis. (El Tiempo, abril 29 05)
El Grupo AV Villas, que dirige Sarmiento, es captador de ahorros, de modo que, desde su butaca puede tener una noción bastante real de la capacidad económica de los colombianos, aunque sería más interesante aún, saber cuántos padres de familia han sido lanzados a la calle al no poder con la pesada cruz de las cuotas upaquizadas de sus casas ni con la ferocidad implacable de los abogados que manejan su cartera.
Hoy, el ingreso anual, por cabeza, de los colombianos, es de 2.213 dólares (2004) muy por debajo de los demás países latinoamericanos. Colombia lo que está produciendo es pobreza.
"...es la situación del 64% de la población colombiana que vive por debajo de la línea de pobreza. El porcentaje de la población pobre, definida como la que tiene un ingreso de sólo un dólar por día, pasó del 60 al 64% entre 1995 y 1999". (Editorial de El Tiempo 2 de mayo 05).
No cabe duda: la oligarquía colombiana está asustada ante las movilizaciones populares, sindicales, indigenistas y de capas medias de intelectuales, amas de casa y profesionales que es la que lleva la peor parte, la que soporta las abusivas tarifas de servicios públicos, los cortes de energía, de agua, los despidos masivos (40 mil en 2004) el descarado desmonte del Estado Social de Derecho en marcha y el atropello contra lo más social de la Constitución de 1991.
El señor Sarmiento propone un gran acuerdo nacional pues "si no se hace algo la situación no se va a poder controlar".
Dice El Tiempo en su editorial: "Con un Congreso desprestigiado, politiquero y que funciona a medias; un Presidente que ha gastado su inmenso capital político en un proyecto de reelección que trastoca la agenda de prioridades nacionales, no queda claro quién debe liderar la cristalización del acuerdo nacional propuesto por Sarmiento".
Los causantes del desastre económico, del aislamiento internacional, y de la ridícula política internacional que practica Colombia ante los países vecinos por insinuación de Condoleezza Rice, siguen en el poder y pretenden perpetuarse allí, con la ayuda de los "narcosoldiers" y del Fondo Monetario Internacional.