El mundo todo, y nuestra Subregión en particular, está preñada de acciones contra los pueblos y los gobiernos que con base a la autodeterminación, sus líderes han querido impulsar modalidades de sociedad que chocan con los intereses de quienes históricamente han pretendido ejercer el hegemón en nuestros países con lo cual y no obstante su discurso, niegan la democracia persé, buscando imponernos plantillas de actuación sobre su particular concepción del mundo y de la vida.
Financian operaciones disque para promover la democracia política, económica o la asistencia humanitaria, ancladas soterradamente, en la política exterior de la potencia mejor armada de la historia del hombre.
Por medio de su oxímoron, el imperio impulsa lo que hemos denominado, “Geopolítica de la Desestabilización”, que por décadas de existencia ha estado activa, sin nombre conocido en algunos casos, contra nosotros y contra nuestros proyectos de sociedad, llámense como se llamen.
La idea de ellos, es facilitar instrumentos y herramientas (políticos, económicos, militares, de propaganda y mediáticos), a los sectores sociales (generalmente minorías), en franca confrontación con los gobiernos considerados adversarios o enemigos por parte de las élites del poder en la relación “centro periferia”, que aún persiste entre nuestras naciones y la “metrópolis”.
Ante este realidad ineluctable, urge revisar los próximos escenarios (teniendo como referencia los comicios celebrado por la MUD); truhanería que querrán repetir, denunciar pues están seguros perderán las venideras elecciones presidenciales de octubre de 2012 e incluso, las de Gobernadores y Alcaldes más luego; éstas últimas, envueltas por lo que hemos denominado, el “Efecto Chávez”.
(*) Politólogo e Internacionalista venezolano
Magíster en Seguridad y Defensa
monlan2001@yahoo.com