Las noticias se repiten tanto que ya no hay noticias. Es la misma noticia, solo que ahora la dijo fulano de tal. El periodismo ha ido perdiendo terreno porque entre dueños y periodistas se han dividido la verdad. Margot de la Sota está preocupada. Por eso lee todos los medios que tiene a su alcance y nota que cada quien tiene datos diferentes, y que otros analistas ni siquiera tienen una fuente, sencillamente hablan y escriben una sarta de lugares comunes que no dicen nada y pretenden decir todo.
Y mientras toma café, dice: “Hay que buscar un analista, amigo.- le dice al fotógrafo Frasso Monteverde. El la ve y le recuerda que: “Eso es lo más que abunda en este momento. Hay analistas políticos nacionales e internacionales por todas partes, no hay periódico que no tenga un analista.- dice el fotógrafo. Ella sonríe y le dice: “Sucede que ninguno sabe lo que está diciendo. Todos los analistas de la oposición andan en una carrera por ver quién dice lo peor acerca del presidente, hay como una especie de apuesta para ver quién acierta, para decir después yo dije que el candidato era Nicolás, o yo dije que el candidato era Adam Chávez o no, yo acerté, yo dije que el candidato era Chávez y allí está, es Chávez. En fin, ninguno te da datos, información, y si la tienen a favor la encubren para seguir especulando con sus análisis, ahora el periodismo se apoya en los rumores, y eso no es periodismo”.
Enciende la televisión y escucha un entrevistado que está diciendo: “Cuando Hitler, qué coincidencia, también hubo control de cambios.-..”. La periodista lo cambia porque ya sabe por dónde van los tiros. “Apenas comienzan a declarar y ya están diciendo lo que el canal de televisión quiere que digan.- dice Margot. “Si por lo menos leyeran, se informaran, con nombres y fechas y cifras, pero solo tienen un nombre y lo recitan para todo”. Después lee un análisis en una revista y desde la primera frase también sabe por dónde van los tiros: “La gravedad del presidente…. Y ya no sigue leyendo porque sabe que hasta ahora nadie ha hablado de gravedad, sin embargo el analista arranca mintiendo, sin fuentes, sin argumentos, arranca con un deseo y eso es opinión, mala, pero es opinión.
Dice Margot de la Sota, la periodista más bella del diario El Oportuno, que ahora los analistas abundan porque cualquiera cree que puede decir una frase coherente sin importarle lo que dice. “Para analizar debes tener información, debes tener lecturas, conversaciones, conocimiento, sin eso no intentes hacer análisis porque vas a fracasar, amigo, miro esto”: Toma un periódico y lee: “Ahora todos se preguntan quién será el candidato. Mientras tanto el presidente habla con Fidel Castro para tomar la decisión… ¿Qué te parece? Rumores van y vienen, y lo peor es que hay periodistas que se prestan para esto. Si, ahora más que nunca, se solicita analista político de buena investigación”.- dice Margot.
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