Sin embargo, Embajada Radonski no le paró a esas indicaciones médicas. Y sigue en su campaña. Ahora prometió una vaina que a todos nos tiene mirando por dónde viene el autobús del progreso. El hombre dijo: “Yo prometo chocolate dulcito”. Aquí sí es verdad que floreció el jardín, como dijo Julio –vendedor de sardinas- Borges. Margot pegó el grito en el cielo y me llamó y me dijo: “Mi amor, yo apoyo a este hombre, porque soy antichavista, por eso nada más, porque verdaderamente mucho mejor era Manuel Rosales”, y tiró el celular contra la pared.
Mientras tanto Leopoldo –cheque Pdvsa López anda en el comando tricolor de casa en casa. Arrancó la campaña por Portuguesa y cuando le dijeron que fuera a Guanta, dijo que “ni de vaina, allá debe estar esperándome la vieja que me agarró el bojote”. Y es que también los chavistas no olvidan, cada vez que Cheque Pdvsa López entra a una casa, le preguntan si todavía le queda algo del cheque que su mamá le dio en Pdvsa para fundar a Primero Justicia. Esos grandes carajos no olvidan las vainas. Pero Embajada no sube en las encuestas a pesar del trabajo que se está haciendo. Ni siquiera con el apoyo del gato Briceño salimos adelante. Llevamos al gato a Globovisión y de vaina se muere de la rabia Ismael García porque creía que le iban a quitar su programa, y empezó a gritar allí en pleno estudio, que “yo salté primero la talanquera, y esa vaina me toca a mí”. En fin, que nuestra gente se pelea hasta por un programa de televisión.
-El cuarto de Tula, agarró candela.- Me canta Margot.