En estos días, he tenido que permanecer más tiempo en Miraflores de Maturín que en Barcelona Anzoátegui. En vista de esta novedad, tomé la decisión de ordenar algunos documentos que tenía colocado en diferentes puntos de mi apartamento y determinar cuál de ellos merecía una relectura o estaba como lectura pendiente para llevarmelo. En esta tarea di con el discurso que ofreció Chávez el 12 de noviembre del 2004 y ahí mismo, empecé a realizar una nueva lectura que me llevó a considerar a este discurso como uno de los mejores discursos de Chávez y miren que el comandante tiene montones de excelentes discursos.
Posiblemente no sea una pieza oratoria perfecta, pero considerando el momento en que lo preparó, lo leyó y el sentido –contenido-, creo que son razones suficientes para darle ahora esta calificación . Recomiendo que traten de ubicarlo y releerlo y los que no lo han hecho, deberían proponerse revisar este material y comprobemos una vez más, que la condición de líder que posee Chávez es producto de su preparación intelectual, su preocupación por el país y por los venezolanos. Chávez vive sugiriendo, proponiendo, y planteado buenas ideas y recomendaciones.
Al terminar la lectura –relectura en este caso-, me reconvencí del alcance de este liderazgo y concluí que desafortunadamente tenemos un único Chávez. Al cerrar este documento como de 46 páginas, uno tiene un sentimiento de felicidad por la magnitud y grandeza de este liderazgo, pero inmediatamente surge la angustia, porque lo que deben seguirlo más directamente, solo gustan ponerse guayaberas roja. Al terminar su lectura, la frase sale sola: Coño pero el comandante leyó calmadamente sus exigencias, recomendaciones y miren cómo estamos en Barcelona, Puerto la Cruz, El Tigre, Anaco y paremos de contar.
El Discurso lo ofreció Chávez frente a todo el Alto, Medio y bajo gobierno. Gobernadores recién electos, Alcaldes de todo el país y su tren ejecutivo –Ministros- eran los invitados especiales y fue un momento que Chávez debió entender como esencial para colocar oportuna y sabiamente las cosas en sus justos lugares. Momento oportuno para indicar ruta, objetivo e instrumento de navegación y su discurso estuvo centrado en esos aspectos.
No sé si Chávez por su obligaciones y por la manera cómo vive metido en el ojo del huracán ha podido estar pendiente de lo que dijo y cómo lo dijo, pero tengo el pálpito, que parte importantes de sus recomendaciones y exigencias las colocaron en una gaveta de esas que no se revisan frecuentemente para asegurarse que estas recomendaciones e ideas no estaban o no eran ideas para los planes de mucha gente que asistió al encuentro. Digo pálpito, porque observo el discurso desde Anzoátegui y su realidad. Ignoro un poco, cómo se bate el cobre en las alcaldías y gobernaciones del país que son rojas rorojitas, pero no sé si son revolucionarias y siguieron orientaciones de Chávez.
En este discurso, como una orientación y exigencia general, Chávez pidió que planificaran y reseño un poco su visión y la importancia de la planificación estratégica. Es decir, Chávez que es socialista, preciso la herramienta indispensable para la navegación: La Planificación Estratégica. Saben ustedes que ningún alcalde del Estado Anzoátegui –NI UNO- y quizás muy pocos en el país tienen un plan. Ni estratégico ni normativo. Nada. Plena y absoluta improvisación. Claro, tienen un presupuesto porque saben que tienen que gastar y ahí están muchos secretos para transformar sus vidas, pero no la vida del municipio y de las comunidades
Paso a colocar algunas de estas recomendaciones para que cada uno de los lectores de este artículo, la pensemos y la contrastemos con la realidad, tal cual lo intenté yo.
Cito frases y seguidamente algo algunas reflexiones
“Señor Vicepresidente usted por favor, ábrame un libro de cada gobernador y cada alcalde para anotar ahí los puntos positivos que yo le diga, los puntos negativos que yo le diga y los que usted mismo vaya consiguiendo en el camino”. Primaria idea de la Contraloría social que definitivamente con Ley Orgánica y todo anda muy extraviada y sin ninguna aplicación. ¿Existió este libro? ¿Existe? Nos hubiésemos evitados muchos problemas, si esta idea o recomendación de Chávez se hubiese concretado. Seguro o muy seguro estoy, que Inés Sifontes, Stalin Fuentes y Axel Rodríguez –por citar 3 nada más- en Anzoátegui de haber tenido este libro preparado y haberlo llevado con el concurso y colaboración del PSUV Anzoátegui, no estarían o si estuvieran, andarían derechito y de cara al pueblo.
“El alcalde debe estar de esquina en esquina”. Yo creo que ya muchos no están ni en los lugares de residencia que tenían antes de ser electos. Si abandonaron el barrio para irse a zonas residenciales “más acorde” con su nuevo status, menos vamos a verlo en las equinas todos los días. Si leyeran ahora esta recomendación de Chávez se preguntarían: ¿Esquina? ¿Esquina?
¿Qué es eso?
“Un alcalde debe estar pendiente de eso. El drama social de la miseria, ahí en su ámbito territorial. Un gobernador, un presidente también, de primerito. Pero el alcalde mucho más en lo táctico, como el soldado que va patrullando casa por casa, esquina por esquina, sin descanso, todos los días y todas las noches.
Para eso es que llegamos aquí nosotros. Que no se olvide nadie por el amor de Dios de por qué estamos aquí y para qué estamos aquí, y si alguien no se siente capacitado para esta lucha, debe abandonarla” Visto esta exigencia ahora y sin libros por alcalde, creo que debemos aceptar que esta fue una gran exigencia de Chávez solicitada con corazón y otra cosa ha pasado.
Finalmente creo que muchos alcaldes y alcaldesas “revolucionarios” y “revolucionarias” se olvidaron de ese “PARA QUÉ ESTAMOS AQUÏ”. Sin tener planes ni normativo ni estratégicos, saben para que están ahí, pero no en el sentido que Chávez pidió.
“Todos los días debe estar aprendiendo, como en una especie de laboratorio, haciendo experimentos, reconociendo donde se equivocó, y si hay que corregir por ahí para buscar el camino hacerlo, inventando permanentemente” Ni lo uno ni lo otro en Anzoátegui. Ni estar aprendiendo y mucho menos se han dado la oportunidad para rectificar y enderezar el camino.
La Contraloría social es un sueño irrealizable porque no existe y lo peor, no hay voluntad política para ello. Aquí la corresponsabilidad es muy compartida para la Dirección del Estado y para la militancia que no hemos sabido usar la contraloría y la participación protagónica para exigir buenas gestiones. Hemos dejado ser crítico y autocrítico y bajo esas condiciones; la nueva ética, que está en todos los documentos oficiales del PSUV se ve lejana y distante en muchos espacios de gobierno. Es una utopía de las irrealizables (todos los subrayados y resaltados son nuestro)
Este documento tiene aproximadamente 46 páginas y las citas colocadas aquí con su respectiva reflexión alcanzaron hasta la página 10. Si continuó corro el riesgo de un artículo muy extenso para producir la misma angustia. En lo personal, la nueva lectura que realicé y la colocación de algunos párrafos me dejaron angustias y preocupaciones. En mi caso, llegó a pensar que estamos desperdiciando a un líder y un maestro extraordinario.
La preguntas obligada: ¿Qué hacer para entender y hacerle entender a los alcaldes y alcaldesas que la revolución requiere del concurso de buenos gobiernos municipales? ¿Qué hacer para que puedan comprender esta tremenda angustia de Chávez? ¿Qué hacer para no derrochar este liderazgo que lanza extraordinarias iniciativas e ideas que no se acatan?
Dominguezclaudio15@gmail.com