se hace camino al andar>>
Antonio Machado
Cuando un gaznápiro del tipo niño rico, pero inculto i estúpido, aspira con un respaldo de tomar en cuenta, por parte de una oligarquía, neoliberal, o mejor, liberal i nazi fascista, dos sentimientos acuden a la gente pensante; estamos mal, en un mundo al revés como dice Galeano i, esa oligarquía minoritaria, pero poderosa económicamente, no le importa que el candidato que apoyan para unas elecciones presidenciales, sea esto que he mencionado: un gaznápiro, que el diccionario de la DRAE define como <<palurdo, simplón, torpe, que se queda embobado con cualquier cosa.>> Como vemos, no es ningún insulto grosero, sino una imagen de persona que raya en la brutalidad i coquetea con la estupidez. Eso naturalmente, lo hace ridículo, como se muestra cada vez que habla o hace gestos i teatrillo de escolar atronado. ¿Cómo puede una persona así, porque de Derecho demuestra no saber − como se decía antes− ni papa, aspirar a la presidencia de un país? ¿Cómo puede la clase media alta, decir que es estupendo i que lo aman, cuando hace pocos meses atrás, era prácticamente nadie? ¿Cómo pueden decir que lo aman unas jovencitas aspirantes a ricas, cuando además es un misógino? Precisamente, mi amigo el coronel Duerto me lo dijo: la oposición o la MUD, escogieron el peor de todos los mediocres que fueron a las Primarias; ese señorito no puede medirse con Chávez, de ninguna maneta. Estas breves consideraciones i lo dicho con propiedad en LA HOJILLA por Mario Silva anoche, me han motivado a analizar (en lo que permite un artículo de opinión) qué cosa sucede con la llamada clase media –empleados, profesionales, docentes i hasta profesores universitarios− así como la información que busco en muchos antichavistas furibundos, cuando les pregunto como hace un colaborador de Aporrea, Oscar Heck, cuando pregunto: ¿Por qué odias a Chávez? ¿Qué mal o daño te ha hecho alguna vez? ¿Señálame las cosas malas que ha hecho o hace el presidente? No saben o no hallan qué responder, a no ser alguna barbaridad de las que les inculca Globoterror. Jamás, en mi ya larga vida, con conciencia de los gobiernos desde los tiempos de Gómez i López Contreras, hasta los tiempos actuales, he visto un presidente que se ocupara más de su pueblo que el Presidente Chávez; los otros, creo que solamente con la excepción de Isaías Medina Angarita i Rómulo Gallegos (que se enfrentaron a las trasnacionales i por eso los tumbaron con golpes de estado), fueron unos títeres, unos lacayos miedosos i vendidos, al maldito Imperio del Norte, los Estados Unidos de Norteamérica; especialmente Rómulo Bethancourt, que de comunista, pasó a pitiyanqui traidor, i fue sin lugar a dudas, un dictador que gobernó con las garantías suspendidas i formó al peor de sus alumnos, como lo fue Carlos Andrés Pérez –policía, perseguidor i asesino, además de ladrón− i continuó su dictadura mediante el engañoso Raúl Leoni, quien vino a aplicar todos los procedimientos de maldad, secuestros, desapariciones i torturas, que le programó su antecesor. Fue el pionero de las desapariciones, en América Latina.
Entonces, desde aquellos de gobiernos que se repartieron Acción Democrática i Copei, la dictadura del puntofijismo o IV República, la clase media era en gran parte, clase media baja, porque AD recogía gente que fichaba con un carnet político i se calificaba <<el partido del pueblo>>. De esta manera, aunque sus dirigentes se empezaron a sentir en un nivel más elevado que la manada o piara, de simples votantes; el revoltillo partidista era confuso. Durante la colonia i primeros siglos de la república, la idea o el concepto de clase estaba ligado a lo establecido desde época feudal i post feudal, i en ello influía la descendencia dentro de un estatus o escala jerárquica, distinguiendo en lo que sería clase media, en la posesión de bienes, el prestigio i las incipientes legislaciones que los privilegiaba. Influía también poderosamente la religión (contraria en el cristianismo, a la doctrina de Cristo) i el color, con el ya abandonado concepto de raza, de manera que después de la independencia, i de la desaparición de privilegios para determinados niveles de personas de clase, seguía mortificando a muchos. Sin embargo no es este el sitio para una clase de sociología, pues en esto hai mucho que cortar o contar. Lo cierto es que somos un país con un pueblo plural cultural, mezclado de blancos europeos, con indios i afro descendientes que, fue sintetizado en las sencillas palabra de Leoncio Martínez <<Leo>>: aquí todos somos café con leche; unos con más café que leche, i otros con más leche que café. I en lo político, lo que interesa no solamente es la ideología, que en muchos, por no decir muchísimos, no está clara en absoluto porque son limitados los que estudian la Política así con mayúscula (entre ellos, lamentablemente, los dirigentes políticos) sino que no se tiene lo que los autores llaman <<conciencia de clase>> i darse cuenta a qué clase se pertenece; a ello se suma la movilidad vertical de las clases i toda la dinámica social de los grupos humanos. Por eso, en nuestra política, los llamados salta-talanqueras, son los más despistados de todos i son los que aspiran llegar a lo que se denomina la pequeña burguesía, para seguir ascendiendo a la burguesía i a la clase oligarca. Un camino es chuparle dólares por su papel de sicarios o traidores, al Imperio que ansía nuestras riquezas. Siembre un afán hacia arriba, mientras miran con indiferencia, desprecio o agresión, a las clases inferiores, trabajadores, campesinos i pueblo-pueblo de las ciudades o urbes. Por eso, un gobierno realmente demócrata (de demos, pueblo), para mentes inmaduras que no tienen conciencia de clases, les incomoda que se ocupe del pueblo el gobernante i que se siembre el petróleo, principalmente, para establecer la justicia social i buscar, como dijera el Libertador, la mayor suma de felicidad posible. La felicidad la ven en lo alto de la escala social, i paradójicamente, pretendiendo la clase media que ella es digna de eso, pero estiman que el pueblo no la merece. Este es el gran conflicto mental i espiritual de los dirigente políticos de la derecha mundial. Por eso, muchos de los indignados de Europa, son clase media que con las medidas que le impone el FMI i el BM, no solamente acaban con la autonomía de la Banca española, sino que reduce al pueblo todo a la pobreza, en medio de una espantosa crisis. Entre las medidas ¿Por qué no le quitan ese sueldo de 8 millones de euros, al rei mata-elefantes? ¿Qué opinan los indignados de la clase media española?
Por esto, aquí en la Venezuela nueva que nos proporciona la Revolución Socialista, pensamos: ¡Que ignorancia i que inconsciencia de clase, la de muchos asalariados, empleados i juventud desorientada i hombres i mujeres maduros de la clase media, tienen los que sigue a un gaznápiro, inculto i estúpido como Henrique Capriles Radonsky! ¡Qué camino les puede señalar, si él no ha conseguido hacer camino al andar! ¡Caminantes no hai camino, para el destartalado autobús de progreso! Por esto, el 7 de octubre, continuaremos con el Comandante ¡Hugo Chávez Frías! ¡Venceremos!
robertojjm@hotmail.com