No estamos hablando de *fondos* emergenciales ni de subestimaciones conservadoras de los posibles Ingresos Petroleros y no petroleros.
Estamos proponiendo que los anteproyectos nacionales de ingresos y gastos, tanto sextenales como anuales, contemplen indefectiblemente una determinada partida de reservas para proteger a la población y a los programas de desarrollo y mantenimiento públicos, como estrategia financiera de cara a subsanar contablemente las posibles bajas que pudieran sufrir los ingresos reales ante imponderables del mercado mundial, para el caso de los ingresos petroleros, y por ajustes o adecuaciones empresariales hacia abajo, de los no petroleros. Los voluminosos compromisos de la *misiones bolivarianas* así lo imponen, en el menor de los casos.
Venimos cuestionando desde hace tiempo el método de confección de los presupuestos nacionales heredado sin solución de continuidad y limpiamente de la IV república, presupuestos que han sumido al país bajo una pesada carga de endeudamientos públicos in crescendo que dan cuenta de la mejor parte de los ingresos regulares de nuestro Erario Público, y que viciosa y anualmente obligan al Estado a la contrata de nuevos créditos absolutos o a refinanciamientos que al final vienen siendo lo mismo.
Este pernicioso método ha consistido en el montaje contable de un presupuesto nacional cuyas partidas de ingresos (activos futuros) son cuadradas al céntimo con las p. de egresos (pasivos reales y por venir). De tal manera que con semejante método para los años subsiguientes el país siempre acusa déficit acumulados, y no conócese aún un cierre económico nacional que arroje presupuestariamente algún superávit.
Para cualquier *sobrante* nunca falta expedientes en qué comprometerlo, ya que en hipótesis negada de coyunturales de ingresos sobreestimados o visiblemente excedentarios, estos también han sido gastados completamente durante el año en cuestión, y no precisamente para cargarlo al lastre de la Deuda Pública Externa/Interna.
Son las Reservas Presupuestarias que obligan a todo gobierno con el mismo o mayor peso que han tenido las irresponsables Reservas Internacionales de dudoso beneficio para el pueblo trabajador venezolano, pero de indudable perjuicio para el Presupuesto Nacional.