El refranero popular venezolano ha adquirido una deuda con el candidato de la derecha, Enrique Capriles, cuya única manera de pagársela es no votando por él: “nada es más peligroso que un flaco ignorante y flojo”, es el legado que deja con su fofa, insulsa y enrevesada perorata electoral, producto de un circuito entre el cerebro y el final de su aparato digestivo (como dice un amigo valerano), que lo llevan a decir cada día, una nueva barbaridad.
Inició su campaña diciendo que era el candidato de la unidad, pero dividió la MUD, execró a Ramón Guillermo Aveledo, privilegio a Primero Justicia y mando “pa`l zipote” a los demás partidos; habla de la construcción de una nueva Venezuela, pero su programa de gobierno es una copia al carbón de El Gran Viraje y el Programa Neoliberal de Ajuste Macroeconómico, presentado por Carlos Andrés Pérez en 1988; quiso darse un rostro progresista diciendo que haría un gobierno como el de Lula en Brasil, pero el expresidente brasileño dijo que apoyaba a Chávez, porque su gobierno tenía los mismos objetivos de justicia social que guiaron el suyo; dijo que mantendría las Misiones Socialistas, siendo un neoliberal; aseguro que su campaña sería dirigida por venezolanos, pero buscó a Álvaro Uribe, jefe del narcotráfico y el paramilitarísmo colombiano, para que sea su principal asesor; juró que su campaña la financiarían los venezolanos, pero recibe real por toneladas del narcotráfico, el sionismo israelí, de los demócratas y republicanos de USA, del Partido Popular español, del neo-nacísmo alemán, para solo nombrar algunos de sus “colaboradores”; cuando fue electo candidato de la derecha reconoció la idoneidad, capacidad e independencia del CNE, pero ahora no quiere decir si reconocerá los resultados del 7 de octubre.
Una de sus últimas incongruencias intelectuales ha sido, su oposición al “bloqueo venezolano al Paraguay al suspender el envío de crudo a ese país a raíz de la destitución del ex mandatario Fernando Lugo”; con el mayor descaro y caradurismo llegó a comparar la medida del gobierno venezolano con el bloqueo que desde hace 50 años mantiene el gobierno de los Estados Unidos contra el noble y digno pueblo cubano. Su más sesuda afirmación fue la de decir que: “cuando se bloquea el país, se bloquea al pueblo", no logró entender la referencia hecha por el Presidente Chávez al gobierno de facto de Federico Franco quien, junto a su hermano “yoyito” son los jefes de la mafia del Departamento Central de la nación guaraní, confundió gobierno con pueblo. Barbaridad que seguramente, el halcón gringo Roger Noriega, le recomendó dijera. Mayor cantinflada conceptual no había tenido la oportunidad de ver, leer y escuchar. Con razón Ramos Allup lo bautizó como el flaco, para exponerlo al descrédito público, y ya ustedes saben por que.
A este respecto bien valen algunas reflexiones:
1.- Si la destitución del “Pa`y” Lugo fue un golpe de estado, cómo es que debemos ser indiferentes ante ese hecho, ser respetuoso de la soberanía de una nación no significa permitir que se desconozca y viole el ordenamiento jurídico de una nación, que se cercene el orden democrático, que se nieguen los derechos humanos de los ciudadanos, los acuerdos y tratados internacionales existentes y de los cuales se es signatario.
2.- Desconoce, el flaco, que América Latina y el Caribe avanzan en la edificación de nuevos modelos de integración; que en el MERCOSUR, UNASUR y la CELAC, a diferencia de la OEA, se respeta el cumplimiento de sus cláusulas democráticas. El flaco añora un hemisferio sumiso al imperio, cree que ese adefesio conceptual llamado Carta Democrática Interamericana es la “Biblia” americana; recurre a ella, para justificar los golpes de estado de abril del 2002, del cual fue protagonista, contra la democracia venezolana, avalo los golpes contra el Presidente Rafael Correa, contra Evo Morales, contra Manuel Zelaya, porque su formación es profundamente antidemocrática.
3.- Ignora, el flaco, por ignorante funcional o por interés político, que la conjura contra el “Pa`y” Lugo, Presidente Constitucional de Paraguay, fue organizada, dirigida y ejecutada por los jefes más antidemocráticos del Partido Colorado y el Partido Liberal como lo son “Cale” Galaverna, Lino Oviedo, “Tito” Saguier y “Yoyito” Franco.
4.- Es qué acaso no sabe, el flaco, que estos personajes son los mismos que se opusieron al ingreso de Venezuela, como miembro pleno, al MERCOSUR; que son los mismos personajes que se opusieron a la entrada en vigencia del Acuerdo Energético de Caracas, suscrito por Paraguay y Venezuela, en octubre del año 2000.
5.- Será que, el flaco, desconoce –o se hace el loco- que estos personajes no es el primer golpe de estado que organizan, dirigen y participan, en Paraguay.
Por eso el flaco es peligroso: por flaco mental y flojo.
Profesor ULA