¡Somos full sinvergüenzas! Esa vaina de agarrar un documento militar y forjarlo para decir que a los militares les daban órdenes para no ver el mensaje televisado que Embajada Radonski les enviaba, es de verdad, una sinverguenzura. Y ahora sale Embajada y dice que “si ese documento fue forjado el único que podría hacerlo es el gobierno”. Qué bolas. Eso es lo malo de ser hijo de papi y mami, que uno cree que tiene derecho a decir lo que le dé la gana. Y de paso, somos futuristas, porque el documento tenía firma del 31 de julio de 2012, es que somos unos tipos del carajo. Les digo una vaina, yo estoy apoyando a Embajada por el odio y la rabia que le tengo al dictador, pero estoy a punto de apoyar a Orlando Chirino, o a María Bolívar, que por lo menos tienen discurso y dicen vainas que tienen sentido, y no han forjado documentos, pero tengo que morir con este alfeñique de 44 kilos.
Margot me dice que su papá, cuando se enteró de aquella vaina, puso el grito en la sucursal del cielo, y dijo: “Eso no se le hace a los militares ni a nadie, en tiempos de Rómulo Betancourt ya estaría en el Cuartel San Carlos a pan y agua”. Y después que dijo eso, se encerró en el cuarto y tiró la puerta y se escuchaban sus alaridos diciendo: “¿Qué he hecho yo para merecer esto, Dios mío?”
Leopoldo –cheque Pdvsa- López tiene que darnos una explicación, alguien tiene que salir y pedir disculpas por esa vaina, incluso Fracaso Petkoff, o Wladimir Villegas, o Gabriel Puerta, o Andrés Velásquez, o José Albornoz, incluso, Ismael García o Pompeyo Márquez, esa gente que en algún momento, por equivocación, seguro, fue de izquierda y que todavía puede decir: “Un momento, párame la vaina ahí, así no vamos para Miraflores, forjando documentos de esa manera ni de vaina, yo me bajo del autobush”, coño, pero no sale nadie a ser decente.
Por esas vainas es que los chavistas nos vacilan y se ríen, y nosotros allí, como meros machos, sin reírnos, sin pararle la mínima bola porque nosotros somos de derecha, y la gente de derecha es así, arrecha. Así no podemos, somos menos. Tenemos que entender que este país cambió para siempre, que esa gente de ahora no es la misma de antes, que ya no nos creen, que saben que le vamos a entregar PDVSA a los gringos para que manejen ese petróleo y nos den lo que les dé la gana, eso lo sabe la gente, pero nosotros no nos atrevemos a decirlo, ese es el peo nuestro, que le seguimos mintiendo a la gente, y el dictador allí, muerto de la risa tocando guitarra eléctrica.
- Déjame que te cuente, limeño.- me canta Margot
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