Este es el punto: Por indudablemente generoso que se muestre nuestro Presidente, Hugo R. Chávez F., por abiertamente decidido que él esté a empoderar a los pobres, a los excluidos, a los marginados que engendra el sistema industrial vigente y que los gobiernos de la IV república convalidaron ampliamente; por evidentes y eficaces que estén resultando las numerosos y novedosas MISIONES para lograr una mayor justicia social para todos los venezolanos, mediante programas populares de educación, salud, alimentación, producción, etc., y por indudablemente sinceras que sean sus manifestaciones en pro de una mejor distribución de la riqueza petrolera estatal, tales esfuerzos se vienen estrellando, y lo seguirán haciendo, mientras nuestro estimado Presidente siga con su política devaluacionista.
La originalidad de esa política devaluacionista, de ninguna manera se la endilgamos a él; creemos que la ha tomado de algunos miembros de su entorno asesor inmediato, y/o del personal embajatorio que fungen de agentes *especializados* acreditados en las embajadas del mundo que tan frecuentemente él visita.
Y este es el caso: Sea, por ejemplo, el monto de la DEUDA PÚBLICA INTERNA = Bs. 1.600,00 = US$ 1.00, según la paridad del año 2003. Sobre esta base, los venezolanos cobraron sus salarios de entonces, así como los anticipos que el Estado haya tenido a bien honrarles.
Pero a raíz de las dos últimas devaluaciones, e independientemente de los objetivos económicos que el gobierno pudiera esgrimir como positivos, lo cierto e inmediato es que: ya para el año 2004, con aquellos Bs. 1.600,00 nuestros marginados, nuestros excluidos, nuestros trabajadores y nuestros pequeñoburgueses entonces sólo pudieron comprar, como equivalente monetario, apenas US$0.84, y desde febrero corriente , sólo pueden comprar US$0.74, es decir casi sólo tres cuartas parte de dólar, digamos que con el mismo salario que antes de la devaluación compraba cuatro(4) dólares, ahora sólo se puede comprar tres(3) dólares.
Concluimos, pues, que mientras antes de esas devaluaciones PDVSA se bajaba de la mula, a través del Banco Central de Venezuela, con US$1.00 para que este emitiera Bs. 1.600,00 , ahora esa misma PDVSA se limita a enterarle al BCV sólo ¾ de dólar, aprox.
E inferimos que, por el contrario, ahora PDVSA le está entregando al pueblo menos dólares que antes, que lejos de empoderarlo, lo empobrece, y que sólo se está valiendo de los ingentes volúmenes de dólares *devaluados* que recibe por causa de las mejoras en los precios internacionales del petróleo para camuflar semejante desapoderamiento.
Solo cuando hacemos esta lectura en términos de la *disparidad* cambiaria podemos entender porqué Pdvsa no será de todos si se mantiene esta política devaluacionista.