Treinta familias “acomodadas” lo compraron
en remate y a crédito principalmente entre 1970 y 1999Pero luego a estas mismas familias distinguidas les pareció un monto un poquito
demasiado alto para un país como mi paísy le fueron revendiendo los pedazos
―al contado― a los gobiernos de turno quecomo era ya su usanza se los volvieron a comprar
Y aquellas insignes 30 familias ―junto a los políticos que las servían―se llevaron muy orondas de nuevo sus 300 mil millones de dólares al extranjero
― es decir nuestros 300 mil millones de billetes verdes―dizque para hacer asegurar sus inversiones en “metrópolis desarrolladas”,
hacer más paradisiacos los olimpos fiscalesy tener adónde irse a pasar apaciblemente las vacaciones
escolares con la familiaAsí marchitó y retoñó por décadas a duras
penas esto que nos queda de país:entre el atraco de aquellos 300 mil millones de dólares que se llevaron un puñado de
aventureros, vivianes y traficantes al extranjeroy otra tajada análoga ―pero más grande―
hechas mansiones, haciendas, vacunos ysociedades anónimas que dejaron
en el país pues explicabanque era un poquito demasiado caro o pesado llevárselos al
extranjero, sobre todo ensubmarinos amarillos made in USA
Y aquellos 300 mil millones de dólares quedaron engordando desdeentonces en el extranjero
Y los más de 300 mil millones de dólares ensu mayoría asaltados, en haciendas,
vacadas y sociedades,se los puso a engordar en el país de las mises
Gracias al cielo los manuales de historia escritos por la época relatan otra cosaY mi país sigue
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