De la tierra brotan cadáveres en la recta final de la campaña. La derecha mundial apela a sus cartas subterráneas. De alguna de sus fosas comunes emerge Alvaro Uribe como un falso positivo y arremete contra Venezuela. En su apoyo aparece el gorila Vicente Fox, echando espumarajos contra el presidente Chávez. El empujón de ultratumba llega tarde a Capriles. Ya el catire Florentino madrugó a sus refuerzos y les enseñó que a quien tiene el sueño liviano, nunca lo matan dormido.
MUD-Uribe
Alvaro Uribe confiesa con cinismo brutal que no agredió militarmente a Venezuela porque “me faltó tiempo”. La oposición intentó en la Asamblea Nacional banalizar el debate sobre el punto. Detrás del bocón, están las fuerzas de una conspiración imperial y narcoparamilitar que buscó su objetivo en 2002. Tema tan grave exige ser discutido en todos los rincones del país. La MUD se ha hundido “en un vasto silencio de leones”. Su complicidad anti-patria debe ser desenmascarada.
Falso negativo
No se es amigo de Uribe y sus socios impunemente. El candidato de la derecha publicó un documento militar forjado que recuerda los falsos positivos de su pana colombiano. En la Cuarta República, de cuya decadente Cámara de Diputados Radonski fue el último y patético presidente, por delitos más leves se paraba derechito en el San Carlos. Por el desconocimiento de los hombres y mujeres de uniforme, tan majunche recurso para ganárselos, más que una afrenta, resultó una estupidez.
Telesur
Alvaro Uribe destapó su bilis contra Venezuela y Telesur. Durante su gobierno, encarceló al corresponsal del canal y usurpó el logotipo en una operación militar. Nada nuevo en el personaje. Horas después de su ataque, la oposición votó en la Asamblea Nacional contra los recursos de la televisora para sus trabajadores. Parecía seguir el dictado que desde Cúcuta le hacía del ex presidente, hoy con colaboradores y familiares enjuiciados por narcotráfico y paramilitarismo.
Gorra y patria
Los que reducen nuestra bandera a una gorra electoral, enmudecen ante la confesión de Uribe de no haber atacado militarmente Venezuela porque “me faltó tiempo”. El patriotismo que fingen con la visera tricolor, desaparece cuando el pueblo les reclama se pronuncien frente a la agresión. Las fuerzas detrás de Uribe, el imperio y sus lacayos, no renuncian a repetir el fallido golpe de 2002. Esta oposición agravia la bandera cuando la usa como gorra que oculta su entreguismo.