Una de las fortalezas que tiene la democracia venezolana es la Constitución. Allí está contemplado un artículo que permite la revocatoria del poder no solo del presidente, sino también de gobernadores y alcaldes. Ese artículo se puso en práctica el 15 de agosto de 2004, cuando la gente de la oposición recogió las firmas necesarias para llamar a un referéndum revocatorio que se convirtió en reafirmatorio. En ese momento hubo dos opciones. El NO, apoyando al gobierno, y el SI, apoyando a la oposición.
Sin embargo, el 16 de agosto, un día después del referendo que fue ganado por el presidente Chávez, la oposición, a través de todos sus medios: Prensa, radio y televisión, comenzó a cantar fraude. Veamos quiénes cantaron fraude en ese momento:
Henry Ramos Allup: “Estamos en la obligación de defender el voto de la gente y rechazamos los resultados ofrecidos por el Consejo Nacional Electoral; en el día de hoy nos dedicaremos a recabar los elementos probatorios para comprobar ante Venezuela y el mundo el gigantesco fraude, y mañana formularemos la denuncia”.
Julio Borges: “Vamos a seguir peleando, el juego no ha terminado, hay formas de verificar que el Sí ganó por un amplio margen”.
Enrique Mendoza: “Los demócratas venezolanos les vamos a entregar a los organismos internacionales en forma muy clara y contundente, pruebas tales que no les quedará más remedio que acompañarnos en la impugnación del proceso y su repetición en condiciones que garanticen la transparencia”
Manuel Rosales, inicialmente había aceptado el resultado, pero luego de algunos llamados de atención de sus colegas de la oposición, cambió de discurso y apoyó la tesis de fraude: “Creo que estamos ante el más gigantesco fraude realizado en Venezuela, la actuación más bochornosa que se haya dado en un proceso electoral. Vengo a fijar posición, porque unas horas después del referendo había conatos de violencia, dije que institucionalmente como gobernador respetaba los anuncios del CNE; pero también afirmé que había serias dudas, pero es que en ese momento no podía irresponsablemente salir a cantar el fraude”.
Antonio Ledezma: Llamó a la gente a salir a la calle a “Defender la victoria porque se ha cometido el fraude más descarado del mundo. Porque este triunfo no nos lo va a arrebatar quien ahora pretende entronizarse en el poder por la vía del fraude”.
Gerardo Blyde: “Hay suficientes elementos para tener dudas muy fuertes respecto a los resultados de este proceso de referendo revocatorio y seguimos todos tras la pista…”.
Carlos Ocariz: Consideró que “hubo muchos indicios de fraude durante y antes del proceso, aparte de eso están las encuestas que se hicieron durante el proceso electoral, la apatía por parte del oficialismo, donde ellos mismos en sus caras evidenciaban la derrota”.
El resultado final revelaba que 58,25% de los sufragios fueron a favor del NO (4.991.483 votos) mientras que la opción del SÍ sólo llegó a 41,74% de las boletas (3.576.517 votos)
Hoy, esta gente que antes declaró por todos los medios el fraude –que no hubo-, sigue al frente de sus instituciones políticas y pareciera que intentarán nuevamente repetir esta opción. Demás está decirles que nunca segundas partes fueron buenas.
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