El capitalismo predica, que todo lo bueno, lo mejor, lo mas bonito lo más hermoso, lo más sabroso, lo más saludable, los paisajes más bellos, o sea todo lo divino, puede ser tuyo. Pero tienes que pagar, pero, no pagar, es un delito tan grande y tan deplorable, para el capitalismo, que puedes ser condenado a muerte, es más tú mismo, puedes ser tu verdugo, y ese suicidio no exime del pago de la deuda, porque la deuda es inmortal y es mucho más importante, que la miserable vida del humano, que osó no pagar la deuda, o no pudo.
No hay salida, la salida es la muerte, porque los capitalistas, te matan en vida, o sea, te asesinan moralmente, y si tu espíritu, tu mente y tu conciencia están bien envenenadas con el consumismo y los cánones capitalistas, tu también te suicidas moralmente, sí es que no te suicidas físicamente. ¿Cómo lo haces?, te destrozas síquicamente, te deprimes, te abandonas, te conviertes en un indigente, no tienes otra alternativa, desciendes a niveles de animal irracional. Además, tu propio entorno te execra, en el mejor de los casos emigras para ser un vil esclavo de otros, en otros sitios donde no te conocen. Por lo tanto, puedes humillarte sin rubor o sin resignación o sea asumes tu indigencia, porque eres extraño, y esto, para tu vida es lo menos malo, porque lo peor que te puede suceder es que te conviertas en delincuente. De repente, progresaras pero no tendrás facilidad para vivir a la luz del día, tendrás que vivir miserable, huyendo, delinquiendo cada día más para poder sobrevivir, y siempre seguirás siendo gente de segunda calidad humana. No tendrás justicia porque podrá matarte tu aliado, tu enemigo, tu amigo, tu benefactor o tu beneficiado, vivirás en el filo de la navaja: Eso es el capitalismo.
Pero el capitalismo te da una salida, algo suave. Sí cumples con las dos actividades que el capitalismo te depara, que son, mano de obra barata y consumidor cautivo, podrás medio vivir un largo tiempo, agobiado por deudas recurrentes, de consumir productos con obsolescencia programada que tienes recambiarlos en lapsos cada vez mas cortos de uso efectivo, consumiendo alimentos programados para enfermarte específicamente, para que esa enfermedad sea tratada con medicamentos específicos que han sido creados en paralelo con la enfermedad. Estas enfermedades y tratamientos te mantendrán vivo, pero esclavizado al mercado, no te mueres, pero no te sanas. Cuando llegas a viejo, y debes retirarte no lo puedes hacer, porque aun tienes deudas, porque tus hijos aunque adultos, enfrentados al mercado necesitan que tu los auxilies, para poder arrancar con su cadena de deudas con alguna solvencia y como sucede en el capitalismo cada tiempo viejo fue mejor y cada presente es peor. Pero, debemos continuar cumpliendo con las dos tareas primordiales que nos adjudicó el mercado y el gran y poderoso capital a saber: Mano de obra barata y consumidor cautivo.
Tu comunicación con el gran benefactor, el generoso empleador, a quien le debes pleitesía y sumisión, será palabras más, palabras menos: -A la orden, mande usted, -¿cuanto debo comprar?, -y ¿cuando me lo llevan? -¿Puedo pagar cuotas mas altas para pagarlo más rápido? -Es que, cuando esa cosa, ya no sirva, todavía no habré terminado de pagarlo.
En tu ejercicio de, mano de obra barata, deberás ser muy diligente y servil, siempre bien dispuesto so pena de ser despedido o maltratado, con toda razón, porque esos benefactores te han dado un empleo y debes ser agradecido y responder así, cuando te emplacen: -Si puedo trabajar sobre tiempo el sábado y el domingo, -si patrón no se preocupe, iba a llevar a mis hijos al parque, pero ya, que usted me necesita en el trabajo, ahí estaré, --claro lo haré con mucho gusto porque esta empresa es como mi casa y la junta directiva es como mi familia. Si, no duermo en la casa de ellos es porque me gusta mucho el trabajo y, no tengo tiempo para compartir con mis amos, pero podría hasta dormir y comer en la misma cama con el dueño del banco.
Esto es lo que le espera a todo venezolano, que se le ocurra, votar en suficiente cantidad para llevar al capitalismo, a presidir el gobierno de la república bolivariana de Venezuela. Claro que, también nos tocará a nosotros los revolucionarios, bolivarianos, socialistas y chavistas, La diferencia, es que nosotros, somos indomables y pelearemos.
¡INDEPENDENCIA Y PATRIA BOLIVARIANA Y SOCISLISTA!
¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
wiliancastillop@gmail.com
Esta nota ha sido leída aproximadamente 2194 veces.