Comunas y descentralización; ¿Utopías?

Sera la Comuna una de las pocas utopías de la revolución Bolivariana que serán irrealizables?, en verdad llegaremos a la perfecta descentralización política-económica?. Estas interrogantes nos revolotean en la cabeza. Entenderá el pueblo que es realmente una Comuna?. La derecha oposicionista pondrá su granito de arena, para ir efectivamente a la perfecta descentralización?. Interrogantes vienen y van. Lo cierto es que existe una ley de comunas, y esto tiene a la derecha muy preocupada, no tanto por la forma, sino por el fondo. Piensa la reacción, que con las comunas, dejarían manejar recursos económicos en Gobernaciones y Alcaldías, pequeños centros de poder económico y político, que la mayoría de las veces son utilizados para beneficio propio y no de la colectividad que los rodea.

Todos tenemos más o menos idea de que se trata una Comuna. Recordamos a las Comunas de Hippies en los años 60 y principios de los 70. También sabemos que en países del norte de Europa existen modelos comunales con efectivo éxito. La comuna viene de la comunidad, no del comunismo, como quieren hacer ver algunos dislates de la derecha reaccionaria. Podríamos decir que la Comuna reúne en su seno varias comunidades o sectores. Estas comunas tienen un espacio geográfico definido, son conformadas por clases sociales interactivas entre si, y que posiblemente la gran mayoría persigue un mismo fin común. Este “Fin Común” no es más que la solución de sus problemas más sensibles, digamos, Salud, Seguridad, Vivienda, Luz, Agua, Educación, Empleo, Vialidad, Recreación, Ocio etc. Estos problemas, infinitos muchos de ellos, ya que como sabemos las necesidades de los seres humanos son infinitas, y los recursos para satisfacer esas necesidades son escasos. En fin, no hay alcaldías, y quizás gobernaciones que puedan satisfacer esas necesidades por si solas. Se necesitan demasiada voluntad política, y el manejo eficiente de los recursos. Como sabemos gobernaciones y alcaldías se han convertidos en algunos casos en reductos de corruptos. La transparencia del manejo de los recursos ha sido negativa. Miranda, Zulia, Táchira, Carabobo y Lara, son ejemplos contundentes de lo mal que lo pueden hacer gobernadores.

Ante esta ineficiencia, solo queda un pueblo marginado de las ganancias petroleras, ganancias que son de todos, pero que van a parar a los bolsillos de amigotes, familiares y adláteres de alcaldes y gobernadores. ¿Cual será la solución para estos entuertos?. Darle mas poder al presidente?. No, porque el mismo poder burocrático, ineficiente, también se apodera y hace presencia en los altos estratos del poder político. La única solución viable y efectiva es darle el poder al pueblo, a través de su participación política y económica.

La derecha reaccionaria aconseja “ACERCARLE el poder al pueblo”, pero no entregárselo. Esta vieja conseja, la reproducen en unos panfletos algunos sesudos analistas, inclusive con el apoyo de la Iglesia católica. La comuna es quizás la única forma descentralizada de gobierno que puede ser efectiva en la solución verdadera de los problemas sociales de las comunidades que la integran.

La supuesta “Descentralización” en la IV republica no fue tal. Miraflores siguió siendo el centro del poder político. Gobernadores, Alcaldes etc., tenían que hacer colas en las taquillas de Miraflores para lograr su “Mesada” ´para paliar en algunos casos crisis sociales de la regiones. Después vino el otorgamiento a las regiones de hacer contratos políticos-económicos directamente con países. Allí comenzó la debacle. Los estados se convirtieron en entes propios de negocios económicos, contraviniendo la constitución del 61. Todo el mundo quería ser Gobernador o Alcalde. Los “negocios” empezaron a dar frutos, y con ello aumentaron las fortunas de gobernadores y alcaldes, en la llamada “descentralización”. Las Gobernaciones se convirtieron en Principados. Adecos y Copeyanos eran en verdad reyezuelos de sus estados, mientras el pueblo seguía “comiéndose un cable”. Es esto lo que realmente queremos los venezolanos(as). La respuesta es un NO contundente. Aun esta forma de gobierno esta presente hoy en día. PDVSA sigue siendo la caja chica del estado-nación. Aquí todo lo arreglamos a “Petrodólares”. Y, esta manera no es la más efectiva. Debemos impulsar la economía, la industrialización plena y soberana debe ser la consigna de todo gobierno revolucionario. No podemos continuar con una economía de puertos, y con un sistema productivo marginal. Debemos pensar en gran escala, sin olvidar la economía familiar y endógena. Pero los grandes proyectos productivos debemos de ponerlos a funcionar en corto plazo.

La comuna debe ser el paso definitivo para la plena Descentralización, de igual manera, debe ser un instrumento de inserción en la industrialización del país. El Socialismo no esta reñido con la inversión privada. Busquemos la palanca del verdadero industrial, de las inversiones eficientes. Motorizando así la economía, y tratar aunque sabemos que es difícil depender menos de los petrodólares.

Es ahora o Nunca… Venceremos!!!

pedro2.patino@gmail.com

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Pedro Patiño. Red Bolivariana

Químico, Investigador de Asuntos Económicos e Históricos, Analista Político, Eco socialista y Bolivariano.

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