Hace 10 años fuimos bombardeados por la más brutal campaña publicitaria (subliminal extrema y grosera) de acoso y descrédito al Gobierno Bolivariano, como nunca antes en el mundo, donde Medios de Comunicación y Anunciantes cedieron sus espacios Publicitarios como parte de los pertrechos de guerra y que fueron acompañantes de la cúpula podrida de los partidos políticos y los meritócratas de la vieja PDVSA. Buscaban violencia, muertos, la desestabilización y el caos para derrotar a Chávez sin importarles que el País se hundiera económicamente.
Ese intento de golpe de estado económico fue gestado, diseñado y ejecutado conjuntamente por los oligarcas venezolanos y por los grandes intereses de las empresas transnacionales perjudicando a la Nación y dejando pérdidas estimadas de más de 20.000.000 mil millones de dólares, sin calcular los miles de millones de los pequeños empresarios antichavistas que también fueron engañados y arrastrados al Paro.
Este aniversario es propicio para recordar, reflexionar y no nunca olvidar que las oligarquías y los grandes intereses internacionales continúan trabajando incansablemente, conspirando y buscando traidores y saboteadores como aquellos de la vieja PDVSA, pero esta vez sus esfuerzos están centrado en las Empresas Básicas de Guayana y en el sector eléctrico, que tantas alarmas tiene encendidas por el poco aporte a las soluciones de la problemática del sector, caso puntual de la Federación de trabajadores eléctricos y su rechazo enfermizo a las autoridades legitimas representadas por el Ministro del Poder Popular para la Energía Eléctrica, Ing. Héctor Navarro y del presidente de Corpoelec el Ing. Argenis Chávez casi nada. Algunos amigos piensan que la oposición golpista está buscando dentro de la cúpula podrida sindical al Lech Walesa Venezolano.
En esos aciagos días del sabotaje petrolero, y la cacareada Navidad sin Hallacas, se comenzó a gestar un movimiento voluntario de boicot a los a los productos y servicios de la empresas que apostaron y participaron activamente en el paro. ¿Cuánto dinero invierten en publicidad estas empresas para garantizarse la confianza, el cariño y la fidelidad de los consumidores? ¿Cuánto tiempo demora humanizar y darle rostro honesto a una empresa o producto para así ganar la preferencia en la decisión de compra de nosotros los consumidores? Nada de esa filosofía y “paja” corporativa le importo a esas empresas Venezolanas y Transnacionales con tal de salir de Chávez.
Es necesario tomar conciencia revolucionaria y comenzar sistemáticamente con nuestro poder personal y popular a sustituir en nuestra compras productos y servicios de empresas abiertamente golpistas por unos menos golpistas como; Brhama X Polar o Regional, Big Kola X Coca Cola o Pepsi Cola, Snachs x Tostones con Ajo, Whisky X Ron y porque no Helados Efe X Helados Copelia.
A propósito de la lección de autocritica del Presidente Chávez en torno a la incapacidad y/o el saboteo inicial en la fabrica de Helados Copelia sería conveniente que la ministra para el Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión del Gobierno Revolucionario, Almirante Carmen Meléndez revisara las partidas presupuestaria de Ministerios, Gobernaciones, Alcaldías, Empresas Publicas e Instituciones que aun continúan invirtiendo y repotenciando a Medios de Comunicación, Contratista y Proveedores con la complicidad de los “Caballos de Troya” disfrazados de rojo rojito que se están haciendo millardarios aliados con los apátridas que pretender quebrar al Estado Venezolano.
¡GUERRA AL BUROCRATISMO!
PLAN EFICIENCIA O NADA.
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