La política es conflicto, es lucha por el poder, de lo contrario no existiera la política ni la lucha por acceder a él. Así es la realidad. No hay otra.
Por eso buitres y zamuros se alborotaron con el anuncio del estado de salud del presidente Hugo Chávez, anuncio hecho por el propio comandante. Zopilotes, rebollones, carroñeros se unen para entrar en la disputa por el mando presidencial, pero se equivocan una y otra vez, chocan con la misma piedra no dos sino varias veces.
Se frotan las manos y afilan las garras, creen que la mesa está servida, que llegó la hora de asaltar el poder. Apelan a la Constitución que minuto a minuto, día a día desconocen. Fue el propio Chávez quien dijo que se aplicaba el mecanismo establecido en la carta magna, es decir, la suplencia temporal por enfermedad.
Pero los carroñeros apelan a la Constitución buscando algo que no se les ha perdido. Alegan el 234, lo mismo que dijo el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello. Confunden permiso con algo muy sacado de las mangas, que Chávez ya no es Presidente de la República, pero sigue siendo jefe de Estado en Cuba, en China y en Estados Unidos.
Deben aprender qué es permiso y autorización, pero los diputados opositores ni siquiera cursaron en ACUDE y mucho menos en La Misión Ribas.
Pero se equivocaron de nuevo. Chávez está permiso para superar el mal estado de salud, pero regresará a continuar al frente de la Patria. Mientras dure su ausencia el pueblo todo estará vigilante, alerta para impedir que buitres y zamuros cojan vuelo.
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( * ) Periodista-Politólogo
