La oligarquía parasitaria y sus medios creen haber encontrado una vez más la posibilidad del atajo para acabar con la Revolución y con el Gobierno de Hugo Chávez.
La oligarquía lacaya, especialistas en trochas jurídicas, aprovechando la superioridad mediática y el odio que acumula un sector de la población, ha vuelto a construir castillos en el aire.
Esa oligarquía cobarde y sus representantes políticos nunca dirán la verdad, ocultan sus intenciones robando y plagiando las ideas, proyectos y obras de la Revolución Bolivariana.
Ya vimos, como mentían, cuando en boca de su candidato presidencial Capriles Radonski, trataban de venderle ideológicamente al pueblo el concepto capitalista y fascista de “progreso”, disfrazándolo de centro izquierda y así erosionar el apoyo popular al presidente Chávez.
Vemos como la oligarquía, con su cobardía e inopia mental, llevan inexorablemente al sector más disociado de la oposición a otra derrota, de naturaleza distinta a las sufridas en la elección presidencial del 7 de octubre y regionales del 16 de diciembre del año 2012.
Basta hacer un ligero monitoreo de los medios en manos de los lacayos del imperialismo, para percatarse que intentan llevarnos con sus mentiras jurídicas a un clima de confrontación violenta, apoyados desde los Estados Unidos.
La oligarquía y sus medios promueven el odio, la necrofilia, la violencia, en el momento en que una gran fuerza surgida de la unidad, la sensibilidad, la esperanza y el amor de un pueblo se funden por la vida de su líder y en defensa de la revolución.
Todo hace augurar que los atajos golpistas y castillos en el aire, caerán de una vez y para siempre.
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