Más allá de las críticas necesarias y de las protestas necesarias ante lo que consideramos injusto o mal hecho en cuanto a lo del presupuesto cultural y la farándula y las gestiones chucutas y los conciertos pomposos y el enaltecimiento del divismo y del academicismo y de los sectarismos y el sálvese quien pueda y etcétera, etcétera, etcétera… Urge replantear la lucha cultural en nuestro país. Urge profundizar en la socialización del accionar cultural de la revolución en los barrios, centros de estudio y de trabajo, campos, llanos y montañas, espacios comunitarios y hasta en los centros comerciales si fuera posible.
Es aquí donde si yo fuera Ministro de Cultura, o por lo menos Vice Ministro o Asesor al que le pararan un pelito (recuerden que vengo de juramentarme de Pueblo Presidente y creo que eso me da algunos derechos y responsabilidades para orientar y ayudar a direccionar la gestión de gobierno en su conjunto) me plantearía las siguientes tareas para arreciar en la batalla cultural que requerimos en los actuales momentos:
1) 1) No un espacio o unos minutos escasos en Vives o en VTV o en cualquier medio del Sistema Nacional de Medios Públicos sino todo un canal gestionaría para uso exclusivo del Ministerio del Poder Popular para la Cultura que permita ampliar el impacto subjetivo de una nueva racionalidad política socialista, ecológica y bolivariana que se traduzca en pescadores, campesinos, indígenas, estudiantes y obreros haciendo sus propias presentaciones culturales desde sus historias de vida hasta sus obras de teatro, sus canciones, sus bailes, sus pinturas, sus esculturas, sus libros, sus poemas, sus cuentos, sus territorios, sus creencias y sus quehaceres cotidianos. Por supuesto aquí tendría cabida equilibrada la orquesta sinfónica y toda expresión creadora del pueblo venezolano por muy compleja o extraña que parezca y asistiríamos diariamente a presenciar en TV la vida perdurable, bonita y alentadora del arte de toda la gente que quiere construir patria y luchar por un mundo mejor.
2) 2) Promovería festivales de teatro y de otra índole cultural entre los trabajadores y las trabajadoras de las empresas recuperadas, la instancias del poder popular y de la empresa privada con temas referidos a la preservación de la naturaleza, la solidaridad, el conocimiento científico y tecnológico, la agroecología y la sana convivencia y le daría promoción y excelente cobertura en medios a estas iniciativas para que la colectividad disfrute otra manera de construir la cultura al margen de las novelas comerciales y de los concursos ofensivos de los medios privados.
3) 3) Incorporaría a nómina del Estado, con todos sus derechos y beneficios, a los trabajadores y las trabajadoras de la cultura en cualquier rincón de la república en el que se encuentren (cultores, cultoras, voluntarios, voluntarias, etc) y desarrollaría una planificación nacional de trabajo para que ellos y ellas ocupen y den vida permanente a plazas, anfiteatros, conchas acústicas, parques, espacios de Casas de la Cultura y Cinematecas, salas estables, escuelas y liceos en fines de semana o tiempos de vacaciones, espacios universitarios, mercados públicos, etc. Por supuesto, todo ello contaría con formación permanente, acompañamiento institucional, buenas asesorías y apoyo presupuestario del despacho de cultura y otros entes como PDVSA La Estancia, Alcaldías, Gobernaciones y Consejos Comunales.
4) 4) Crearía una editora digital para que todo aquel y toda aquella que tenga un proyecto de libro se enlace con esa editora vía Internet y edite y publique por ahí sus obras. Es un buen ejemplo de esto lo que hace lulu.com de tal manera que tengamos cómo publicar sin costo alguno y podamos distribuir libros digitales liberadores y gratuitos por todo el mundo con las debidas protecciones legales de los derechos intelectuales de creadores y creadoras.
5) 5) Cinco camiones, nuevos y debidamente adaptados, serían suficientes para montar cinco estudios de grabación itinerantes. Muchos músicos, cantantes populares y grupos por ahí con buenas iniciativas sin posibilidad de grabar un disco tendrían en estos estudios de grabación itinerantes esa posibilidad y celebrarían en grande una gestión cultural revolucionaria que los toma en cuenta.
6) 6) Una compañía nacional de teatro de títeres que apoye a los grupos actuales del teatro de muñecos con estudios dentro y fuera del país, una programación anual para encontrarlos y promoverlos con mayor fuerza y una política de creación de nuevos grupos titiritescos estudiantiles, de trabajadores o comunales que también puedan ser considerados como un gran sistema nacional y tengamos titiriteros, titiriteras, obras de títeres y presentaciones de títeres dignos y dignas de un país en revolución.
7) 7 ) Promovería una Gran Constituyente Cultural Comunitaria y Socialista para compartir estas ideas y aprender de las ideas de los otros y las otras. Descubriría de repente que estoy equivocado o que voy por el camino correcto. Debatiría, leería, escucharía y tendría más y mejores armas intelectuales, espirituales y prácticas para seguir combatiendo junto a mi amado presidente Hugo Chávez y con mi hermoso pueblo por un mundo mejor que reclama por sobre todas las cosas una GRAN BATALLA CULTURAL para alejarnos del gran causante de los daños de nuestra madre Tierra: el capitalismo.
¡Viva Chávez!
¡Impulsemos una Gran Constituyente Cultural Comunitaria y Socialista!
¡Fortalezcamos el Poder Popular con los poderes creadores del pueblo y una gestión de mayor inclusión!
rafa_ven21@yahoo.es
(*) Rafael Rodríguez Vergara es coautor del libro “Ciencia Creativa a Través del Teatro y Algo de Narrativa” (Mérida, 2012) junto a Milagros Cova y Marián Alvarado. El libro fue editado y publicado por autogestión de las coautoras y del coautor, apoyado gracias al martilleo entre panas. Se encuentra disponible en: Puerto Ordaz (Librerías Latina), Mérida (Librería Temas), Barquisimeto (Librería El Clip), Acarigua (Librería Al Galope en el C.C. Buenaventura) y Caracas (En Tecni-Ciencia Libros y en la Librería Liberarte en el C.C. Los Chaguaramos).