Como todo en Venezuela, ahora se pretende controlar a la mafia de vehículos, (importadores, ensambladoras y concesionarios) con una ley, que sin duda alguna, servirá para NADA.
Ok. Te regulan los precios, te controlan las notarías, los seguros etc. Y como van a controlar el pago por debajo de la mesa, que igual te van a exigir para venderte el vehículo y eso lo sabe muy bien el Diputado Amoroso.
1-Aca la estafa comienza con la autorización que da el estado con el precio máximo de venta autorizado (de bola que siempre van a utilizar el máximo) este precio a 4.30 x dólar que reciben importadores y ensambladoras, con una simple revisión de los precio en estados unidos por ejemplo, ya duplican o triplican su valor real.
2-La segunda estafa, es que sin duda alguna esos vehículos y CKD, ya vienen con sobre precio de origen, o sea, roban a estado.
3- La tercera estafa, es la solicitud de repatriación de utilidad (gigantescas) a causa del precio max. máximo aprobado, también a 4:30 x $
4-La cuarta estafa viene en el concesionario que te obliga a pagar una suma que no deja rastros y que no es declarada al fisco ni paga IVA
5-La quinta estafa, es que te obligan a comprarles los seguros a un corredor que es de la familia del concesionario o de un allegado que comparte las primas.
6-La sexta estafa, es que te obligan a colocar accesorios que tienes precios desorbitantes y que ellos venden en el concesionario.
7-La séptima estafa, es cuando pasan los vehículos a unas ventas de usados que usan como mampara, para sacarte adicionales 100.000 Bsf en adelante, dependiendo el modelo del vehículo.
Ahora ustedes creen que esa ley le va a impedir seguir robando a mansalva, pues no, existen diferentes maneras de expoliarte el dinero y la ley se la pasaran x el trasero.
Cuál es la solución, romperle el espinazo, a la cadena MONOPOLICA, que solo deja en manos de un cartel la importación y comercialización de vehículos. Como hacerlo, sencillo, cualquier ciudadano, que tiene los mismos derechos que un importador, debería tener acceso a los dólares para importar su vehículo, que costara la mitad, aun pagando todos los impuestos para este tipo de importaciones. (Habrá que crear los procedimientos y el marco legal, para regular esta actividad y evitar otro tipo de fraudes)
Cuando estos vagabundos, vean que sus vehículos no se vendan, no les quedara otra, que adaptarse a los precios que la libre competencia (esa que ellos tanto defiende, cuando les interesa) les golpee sus bolsillos.
Mientras el estado, sea el promotor de ese OLIGOPOLIO mafioso, jamás bajaran de precios, no importa cuántas leyes se creen.
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