Hugo Chávez Frías, Luego de dirigir la rebelión cívico-militar del 4 de febrero de 1992, que aunque fallida, fue la más digna del siglo 20, estar preso durante dos años por esa rebelión y una campaña intensa como candidato a la presidencia de Venezuela, que coronó con una contundente victoria, el 6 de diciembre de 1.998. Fue elegido con el 56,5% de los votos, como el Presidente número 45 de la República de Venezuela.
Vino luego el glorioso día 2 de febrero de 1.999 cuando en el Palacio Legislativo ante el ahora difunto Congreso Nacional, el novel presidente asistió al acto litúrgico de tomar juramento como presidente de Venezuela, Chávez en ese día encarnaba la esperanza y la reivindicación del pueblo, promesas que nunca ha traicionado ni defraudado a lo largo de estos 14 años de gobierno revolucionario.
El comandante Chávez, se presentó al Palacio legislativo; gallardo, decidido, con actitud que demostraba el poder otorgado por el pueblo y la entrega de su existencia, total y sin condición para darle al pueblo venezolano Independencia, Soberanía, Libertad y la mayor suma de felicidad que el padre libertador, quiso darle a su pueblo y no logró, por la traición de la oligarquía. La dignidad del comandante Hugo Chávez, contrastaba con la actitud despectiva y engreída del presidente saliente Rafael Caldera, quien, envuelto en su vanidad se aislaba del Presidente Chávez, quien en ese momento ostentaba con orgullo La Potestas, que el pueblo venezolano le había delegado.
El ex Presidente Caldera en su torre de prejuicios y egoísmo, características inherentes a todo déspota, nunca pudo vislumbrar y disfrutar, que ese joven Presidente Chávez, estaba destinado por la providencia para concretar un ejercicio de autentica democracia y gobierno humanista, honesto y eficiente, como líder del pueblo venezolano, logros y honor, que nunca, ningún otro gobernante detenta, en la historia venezolana. El don de gente del presidente Chávez sumado a su proverbial irreverencia ante la injusticia y atropellos del imperio hegemónico y, su sólida formación política y humanista. Son esas características de la personalidad del presidente Chávez, las que, en el transcurso de estos 14 años habrían de ser la punta de lanza del posicionamiento que hasta ahora le ha dado relevancia en el concierto político del planeta, que lo califica, como el más formidable líder político del mundo.
Todo ello, que resaltamos de Hugo Chávez: El pueblo venezolano, ya lo había vislumbrado, pero el ex presidente Caldera en su inmensa y desagradable soberbia no podía notar en ese momento ni en ningún otro, perdió entonces, la oportunidad de colocarle la banda presidencial al mejor Presidente de la República venezolana en todos los tiempos, con la excepción del libertador Simón Bolívar.
Rafael Caldera al momento de la trasmisión de mando, se quito la banda presidencial, con la ayuda de un asistente y éste se la entrego al Coronel Dávila quien era el Presidente del Congreso Nacional, para que le colocara la banda al presidente Chávez y luego procediera a solicitar el juramento de rigor. Mientras, el ex presidente Caldera, atrincherado en hierática actitud de oligárquico hegemónico, convencido, que seguramente regresarían al poder algún día, regaba su desprecio aristócrata. Imagino que ni siquiera oyó cuando el Presidente Chávez dijo con su voz fuerte clara: Juro delante de Dios, Juro delante de la Patria, Juro delante de mi pueblo que sobre esta moribunda Constitución impulsaré las transformaciones democráticas necesarias para que la República nueva tenga una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos. Lo juro.
Lo demás, es historia, Hugo Chávez es el líder mas formidable del siglo 21, y la revolución bolivariana, es modelo a seguir por gran parte de los pueblos del planeta.
¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOBERANA Y SOCIALISTA!
¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
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