“Hay dos maneras de vivir su vida:
una como si nada es un milagro,
la otra es como si todo es un milagro.”
Albert Einstein
Hemos aprendido, con el correr de los años, que las enseñanzas de nuestra juventud no fueron en vano. Por eso al recordar la afirmación Aristoteliana, de que “sólo el hombre es, además de animal social por naturaleza, político (del griego “Zoon politikon”), siempre que viva gregariamente, porque la dimensión social le ayuda a construir la base de la educación, y la dimensión política, de crear sociedades, organizar la vida en poblados y contribuir a la extensión de la educación”, siento que la vida ha sido generosa conmigo y me dio buenos hábitos y maestros
La razón empuja al hombre a buscar lo justo y la justicia; es una virtud social y política, de tal manera que el ser humano necesita de la vida social, no sólo por ser naturalmente un ser social, sino también porque busca la justicia que es algo que sólo puede encontrar en la vida gregaria, es decir en la sociedad.
Basado en esto y para circunscribirnos en nuestra patria, en Venezuela hay muchos que se creen “políticos” capaces de crear sociedades, organizar la vida en estados y contribuir a la extensión de la educación. Hasta el “por ahora” nadie había dado la talla y fue así como en el día del “por ahora” nació una esperanza en el pueblo que vio a un líder que asumía la responsabilidad de los acontecimientos con valentía. Ese “por ahora” creó los cimientos de una visión diferente de organizarnos, para lograr nuestra meta común: la máxima felicidad del pueblo organizado. El del “por ahora” es hoy en día nuestro máximo guía, amado por su pueblo y por otros pueblos del mundo, ratificado como Presidente de Venezuela hasta el 2019 y reconocido como “hombre universal”
“Si a la palabra solidaridad se le busca un sinónimo, yo creo que debe ser el de Hugo Chávez Frías", sabias palabras del Presidente de República Dominicana, Danilo Medina, en la II Cumbre de la CELAC.
Y una vez más, Hugo Rafael, sorprende, no sólo a los venezolanos, sino al mundo entero, cuando en horas de la madrugada, del lunes 18 de Febrero, arribó en el avión presidencial y fuera trasladado al Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo de “la Caracas de su corazón”, para seguir el tratamiento por su pronta recuperación. Con esto ha dejado al desnudo las mentiras y constantes campañas de la oposición y los medios privados de prensa de Venezuela y el Mundo, con fotos falsas mostradas por el País de España, con versiones de su muerte y entierro en Cuba; una sarta de falsedades ha quedado al descubierto.
Dos docenas de “culiblancos”, que decían estar en huelga de hambre “Mc Donalds”, han querido acreditarse este “logro”, aludiendo que “sólo unos días de presión bastaron para que los hermanos Castro soltaran al Presidente, a quién tenían secuestrado en La Habana”, sin entender que 50 años de bloqueo yanqui no han podido doblegar la valentía y la dignidad de ese pueblo hermano.
Los opositores, desmoralizados porque Chávez vive, volvió y se recupera, comenzaron inmediatamente con sus alucinantes campañas mediáticas: “¿Quién lo ha visto?”, “¿Lo trajeron vivo o muerto?”, “¿Está desahuciado o no?”, “¿Por qué no sale a hablarle al pueblo?”, “Maduro y Cabello lo tienen secuestrado y no han sabido manejar al país”; “el TSJ lo juramentó en secreto”; “tenemos derecho a que nos dejen verlo” y una retahíla más de comentarios necrófilos, naturalmente con la intención de crear malestar y zozobra en la población que tanto lo ama, Pero el pueblo no es pendejo, ya conoce a sus verdugos y no podrán engañarlo más. La MAYORÍA de los venezolanos están felices de saber vivo y cerca a su amado guía; están tranquilos pero alertas ante cualquier pretensión malsana de esa banda “majunche y carroñera” que ya no sabe que inventar. Y están prestos a defender, a todo costo, todos los beneficios logrados en revolución, de la mano de Hugo.
La ambición de algunos, de sacar a Chávez como sea, los ha cegado de tal manera que, hasta sus aliados del pasado, como lo eran la mayoría de las encuestadoras, los han empezado a abandonar porque no quieren escuchar, ni entender, la verdad. La ambición de sentarse en la silla presidencial, sin calzar los zapatos para ello, los tiene locos. No les ha bastado el circo de “Las Primarias”; no les ha bastado las derrotas que han sufrido; no les ha bastado que en 20 de 23 estados del país la gente no los quiere. ¿Qué esperan? Recuerden y tengan presente que las “redes sociales” no tumban gobiernos y menos si estos cuentan con el apoyo protagónico y participativo de la mayoría de la nación.
Es que ser “candidato”, para ellos, significa un enorme negocio en el que se mueven muchos reales. Reales pa’ las televisoras, reales pa’ los periódicos, reales pa’ las imprentas, reales pa’ los movilizadores, reales pa’…, pero sobre todo, reales pa’ sus cuentas bancarias que les permitan “comprarle a sus padres un apartamentito de TRES MILLONES de dólares americanos en Nueva York”, o como “el pequeño Mardo”, (diminutivo de Mardo no existe) apropiarse de “unas contribuciones” por mas de 600 millones de los viejos, o como Juan Carlo Caldera de “solicitar” a empresarios “financiamiento” a escondidas del candidato. “Hay que ser candidato, porque perdiendo ganamos mucho real” parece ser la máxima majunche.
Lo triste para ellos es que ya llegó el que estaba ausente y ese no consiente nada. Ya Hugo Rafael está en tierra patria, sin dejarse llevar por emociones que puedan atentar contra su tratamiento médico. Y cada uno de nosotros se ha convertido en un “Chávez” que, rodilla en tierra, está presto para defender todos los logros alcanzados por esta revolución, ¡El pueblo ya conoce a quienes han sido sus verdugos y por eso les dijo en criollo, en veinte de veintitrés gobernaciones: ¡Aquí no, chao!
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