Cristo cargó una cruz para su crucifixión y Chávez un morral para la
revolución bolivariana, la cruz de Cristo fue un gran peso que llevó
por un trayecto tortuoso y humillante, el morral de Chávez fue durante
casi toda su vida, por lo menos sus últimos 40 años se lo puso a su
espalda y nunca se lo quitó, murió con él dignamente, con orgullo y
amor patrio, morral que se fue llenando primero con sueños y luego con
planes, acciones, hechos, logros, victorias, derrotas, traiciones,
pueblo…, pero lo hacía y lo hizo liviano y placentero porque le
introdujo mucho amor dentro de él.
Hoy el Chávez del morral lo hemos perdido físicamente, el día de su
trágica partida nos pasó el morral de la revolución bolivariana
socialista a todos y todas los que nos llamamos ¡Yo soy Chávez!, yo lo
siento en mi desde el mismo momento que partió, siento la
responsabilidad y el peso de llevarlo con honor y compromiso y,
meterle más logros humanista y sociales, más tareas y misiones
revolucionarias bolivariana, socialista, humanista, patriota y
antiimperialista, pero sobre todo mucho amor para poderlo llevar como
Él, con placer y liviano, para que no sea tortuoso el camino que me
toque andar con él en mi espalda.
No se preocupe mi Comandante Supremo, el morral que usted llevó junto
al morral de su hermano Adán lo tiene ahora el pueblo, lo tengo ahora
yo, ese mismo pueblo que Usted metió en el morral para cargarlo como
un hijo, como una hija indefenso, hoy ese hijo, esa hija ya sabe
caminar, leer, pensar, analizar y defenderse gracias a Usted y tomará
el morral con sus sueños, planes, logros, tareas y misiones por hacer,
hoy el pueblo que Usted cargó cargará su obra y legado y defenderá la
Patria y la revolución bolivariana por la cual Usted entregó su vida
tal cual lo hiciera Cristo en la cruz por los pecados de la humanidad.
Vaya tranquilo al sepulcro mi Comandante Supremo, yo no lo traicionare
y seguro estoy que el pueblo tampoco lo hará, el 14 de abril le
daremos la primera victoria contundente a su legado y meteremos en el
morral 10 millones de votos para Maduro que harán liviano y feliz mi
andar con él, y usted desde lo alto gozoso estará al ver que no aró en
el mar.
Por eso digo…
¡Viva Chávez, carajo!
