El credo de Mario Vargas Llosa

En la mitología Romana se idolatraba a Jano como el Dios que tenía dos caras mirando hacia ambos lados de su perfil. Se le estimaba como dios de los principios y de los finales. Anunciaba las dos polos que todos debemos tener en cuenta: el inicio y el final de todo. Sobretodo de una vida. Uno y otro, deberían cuidarse, celarse con la misma y especial devoción. Jano, es el dios de los cambios y las transiciones, de los momentos en los que el ser human traspasa el umbral que separa su pasado y futuro. La imagen que lo representa habitualmente es bifronte, con las dos caras mirando en sentidos opuestos.

Es muy curiosa la historia de Jano, algunas personas pareciera, cuidaron uno solo de sus lados. Obvio contradicen lo que el dios mandaba. Eso lo castiga el Panteón Romano.

Para mi uno de esas personalidades que terminaron por enredarse en alguna de sus vertientes es Mario Vargas Llosa. Bifronte, notable desde siempre con las palabras como novelista; pero una nulidad con sus proposiciones políticas. Casi un desastre en sus finales.

Veamos su inicio en política, cuando en medio de su gloria literario, expresaba:

En 1967: “dentro de diez, veinte o cincuenta años habrá llegado a todos nuestros países, como ahora a Cuba, la hora de la justicia social y América Latina entera se habrá emancipado del imperio que la saquea, de las castas que la explotan, de las fuerzas que hoy la ofenden y reprimen”.

Luego en 1971: “ .. la Revolución Cubana es, hoy mismo, una sociedad más justa que cualquier otra sociedad latinoamericana y defenderla contra sus enemigos es para mí un deber más apremiante que honroso.”

Hoy, a las postrimerías de su vida, opina y emite, reiteradamente, criticas que desdicen de todo aquello, que antes, 1967 y 1971, entre otros momentos, había defendido en buen inicio. Hoy, respalda todo cuanto la capilla de la derecha mas recalcitrante del universo predica.

Entre otras hazañas, ataca, aun hoy, al Presidente Chávez, sobre todo, por la defensa que realizaba de los seres históricamente menos protegidos de nuestro país. Peor, haber dedicado toda su vida a darle cuanto siempre se les negó.

No hay que culparlo. Solo debemos observarlo. Valorar como contradice lo que indicaba el Dios Jano sobre la forma de cuidar “el final”.

Nos queda solo apreciar su crisis en el tiempo, su contra el vencimiento. Redescubrir su faz política. Apreciar, sus profecías, ahora animadas con injurias y que solo ameritan ser valorarlas con gran ecuanimidad y, sobre todo, gran sentido del humor. Es un notable modelo de un político con “finale poco divertente”.

Como oráculo: falló, pues no supo entender su propia fatalidad electoral. Sus idus – días con buenos augurios - se le extraviaron. Así salió derrotado por un personaje desconocido: Fujimori. Como líder: se equivocó al no lograr los votos del pueblo llano –mayoría- del Perú. Como ciudadano: da que pensar. Resentido, frustrado, por el resultado electoral que le demostró, la valía en que se le tenía; no entiende el mensaje, ni acepta la paliza propinada y a paso seguido maldice su nacionalidad y se hace español, obvio: sudaca. Como propagandista político: poco eficaz. Cuando durante su campaña creyó deslumbrar a los cholos del Rímac, presentándose en televisión y entrevistando a un francés en idioma extranjero. Solo causó risa.

Ahora utiliza, ironías, sátiras y agresiones que irán desde lo adjetivo a lo banal para atacar la memoria de Chávez. Igual hiere, a quien, para colmo, será el próximo Presidente de Venezuela. Él, como literato puede vivir y será reconocido. Como político lo dudamos. Pero, esto, dejémoslo para después, él, ya tiene reseña policial como falso profeta.

Evidente que en su bis política, sus ideas y creatividad, están mas cerca de la etapa de lo artesanal. Se nota como simple manipulador de materiales ya usados y desechados o como portador de una mera técnica neoliberal; es decir, su tino político es demostradamente, poco viable.

En la teoría política vigente, ideal de la creatividad política ha ido madurando y haciéndose más complejo, aportando nuevas exigencias, como el tino y la sensibilidad social. Exige el manejo de emociones con arte casi religioso; área en la que, él y algunos, parecieran vacunados contra estas ya probadas estrategias. En este campo, que no en el literario, pareciera estar guarnecido de una doctoral y nobel ignorancia.

Se supone, que en tanto político, debería estar lleno, pletórico, desbordante de contenidos novedosos para verterlos en sus metáforas electoreras a favor de la derecha anti-Chávez. Pero, en lugar de esa plenitud creativa lo observamos muy dispuesto y cercano a una incolora nada digna postura, llena de infamias y ruindades, que para nada le quedan bien; preferiríamos, su silencio, su casi vacío político, a esto.

En fin, después de este ultimo disparatado articulo, y los que vendrán, fácilmente comprensible como errores, no queda otra que recordarle lo que enseñaba Jorge Luis Borges: “Tras un error hay que seguir adelante, sin temor de cometer otro. ....” . Adelante Jano

tuliom@cantv.net


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Tulio Monsalve


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