Nuestro país en los actuales momentos, atravesamos circunstancias que rompen con el ritmo usual y esfuma la posibilidad de algún efecto sorpresa. En estos momentos nos encontramos inmersos en situaciones que tocan fibras muy profundas, en un torbellino de pasiones y sentimientos en donde se entremezcla el dolor, las tristezas, la fe, las esperanzas, el amor, las rabias, e incluso la incertidumbre.

El paso a la eternidad de Hugo Chávez el pasado 5 de marzo de 2013 ha marcado un antes y un después, ha sumido al país en un duelo histórico muy amargo para los que lo seguimos. El pulso nacional se detuvo y se activó gradualmente con la efervescencia que provoca el discurso, desatando nuevos compromisos.

En medio de nuestras tristezas y del luto por la pérdida de un líder histórico de la talla de un gigante como Chávez, nuestra Nación avanza nueva e inexorablemente hacia unas Elecciones Presidenciales este venidero 14 de abril, es decir, dentro de 10 días. Recrudece la polarización entre los actores políticos, entre seguidores y simpatizantes de corrientes políticas que chocan a la velocidad de locomotoras que surcan como balas. La oposición acude a una cita comicial en medio de un ambiente cargado emocionalmente, lo que tiene una incidencia importante a la hora de inclinar la balanza.

Aunque físicamente Hugo Chávez no nos acompaña, su presencia sigue con nosotros, la exaltación de su imagen se mantendrá por muchísimo tiempo, sencillamente por ser un ícono de enorme magnetismo y veneración por la población menos favorecida.

Un aspecto fundamental a vencer en esta coyuntura es la abstención, por cuanto nosotros los revolucionarios y revolucionarias tenemos suficiente combustible emocional y sentimental aspiramos a alcanzar los 10 millones de votos que no pudimos darle a Hugo Chávez en vida; del lado de la oposición, no pueden ver disminuida su cuota de sufragios de la pasada jornada del 7 de octubre de 2012.

La gran fortaleza de nosotros los que apoyamos el socialismo está basada en la última proclama pública del Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana el pasado 8 de diciembre de 2012, en donde las instrucciones y la voluntad de nuestro líder quedaron expresadas con suficiente claridad.

Debemos afianzarnos no solo en nuestro duelo, en la tristeza que debemos convertir en energía para seguir adelante, además de la acumulación de fuerza política, social y hasta la armada que ostentamos, aunque se escandalice la derecha. Afortunadamente contamos con suficiente formación, movilización y organización popular para nuestro accionar.

La elección de Nicolás Maduro como Jefe de Estado y de Gobierno para completar el período por el que elegimos a Hugo Chávez 2013-2019, será la oportunidad extraordinaria de cimentar los cambios radicales que exige nuestro proyecto socialista.

Este momento histórico implica muchos riesgos para los que defendemos corrientes revolucionarias, lo que obliga a Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, Jorge Arreaza y a nosotros, herederos políticos de Hugo Chávez, a asumir una actitud mucho más ofensiva y audaz.

Y luego de superada la coyuntura electoral del 14 de abril, esperamos lograr la estabilidad política en nuestro país durante un buen tiempo, ya que, si la derecha y la oposición a la Revolución Bolivariana pretende mantener la turbulencia política, y hacia allá ellos están trabajando, tendremos problemas económicos, ya que problemas como el acaparamiento y la especulación, a los fines de generar artificialmente una escasez "por fallas de producción, de pago de servicios industriales, resolución de trámites cambiarios, de importanción de costos que espera el sector productivo y legislativos", serán utilizados para generar crisis política y aniquilar a nuestra Revolución.Por eso es que debemos seguir juntos y unidos.

En nuestra Venezuela nuevamente esta encendido el debate, la confontración pugnaz, y a esto no debemos tenerle miedo, de dos modelos de país, de dos visiones de la economía: Capitalismo versos Socialismo. Los dos factores que nos mediremos el 14-A reanudaremos nuestro cara a cara sobre la aplicación de modelos económicos. La oposición y nosotros los chavistas y socialistas afinamos estrategias, consultaremos nuestros oráculos y trazamos nuestras líneas de acción de cara a la conquista definitiva de la silla de Miraflores. El 14 de abril veremos el desenlace.Por ahora.

¡Chávez por siempre, Maduro Presidente!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!

*Abogado,Activista por los Derechos Humanos,Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC). http:// juanmartorano.blogspot. com / http://juanmartorano. wordpress.com/ .jmartoranoster@ gmail.com , j_martorano@ hotmail.com ,juan_ martoranocastillo@yahoo. com. ar . @juanmartorano (Cuenta en Tuiter).