Hoy hace exactamente justo un mes, cuando luego de mucho tiempo, sentí en mi alma un inmenso dolor, y es que no había sentido tanta tristeza en mi vida, luego después de las muertes de mi padre y de mi madre; y este tipo de tristeza, es tan terrible, que no te permiten experimentar gritos lamentos, es decir, no te dan ganas de llorar, sino que te crean un estado psicológico que bloquea la mente y los dolores corporales no se sienten, así de esta forma fueron los dolores, cuando la muerte de mi padre, de mi madre y la muerte más reciente de mi “Eterno amado gigante” Hugo Chávez.
Ahora bien, no conforme con eso, con tan irreparables y sentidas pérdidas, una vez más vuelvo a experimentar una terrible situación emocional, y es que el destino como que se ha ensaño contra mí, y para hacerme padecer otro profundo dolor, ahora se ensaño contra un ser muy cercano a mi vida, pues hoy se entero, y en concordancia con ella, toda su familia, de la presencia de un terrible mal, y es que para el colmo de la tragedia, se trata exactamente, del mismo mal que se me llevo a mi “Eterno Gigante” y padre amado.
Se y entiendo, que no debo culpar a nadie y mucho menos a Dios, de las cosas que nos suceden, pero cuando me acuerdo de las escrituras de la Biblia, y recuerdo que ese mismo Dios…al cual no quiero inculpar de todo este mal que me aqueja…se dios el lujo de matar a sus hijos, como castigo divino, para corregir un mal o algunos errores de cálculos, o daños colaterales luego de la sorpresita de Adán y Eva; no me queda más, sino que poner en duda su inocencia.
Amanecerá y veremos camarada y tu sabes que es contigo, sin que pronuncie tu nombre, porque sin decirme nada, te me has llevado a mis seres queridos y amados; hoy con el más profundo de los sentimientos, una vez más te suplico, por favor que protejas a mi hermana de ese mal tan terrible, y al mismo tiempo te ruego que no te me pongas nuevamente difícil con esta solicitud, porque me importa muy poco lo que pueda pasar con mi vida, porque ya la siento perdida, con estas acciones tuyas, por eso tan solo te pido que me la protejas señor.
¡Coño de la madre! Que mal me siento no joda, creo que muero por parte
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