Política, planificación y espiritualidad (I)

“Estamos viviendo un momento estelar desde el punto de vista político, histórico, desde el punto de vista… espiritual”. Este comentario fue hecho por el Presidente que será elegido hoy, 14 de abril de 2013, por el pueblo venezolano: Nicolás Maduro, el hijo del pueblo más humilde y consciente, es decir el hijo de Chávez. Es un comentario que aparece publicado en Aporrea a propósito de un regalo, de dos libros de su autoría, que le enviara el afamado y muy respetado escritor en temas espirituales, el brasilero Paulo Coelho. Esto, por cierto, no es “casual”. Por ello, apoyado en Maduro y en Paulo Coelho, me atrevo hoy a comenzar a escribir y publicar este artículo, como preámbulo a otros que vendrán sobre el tema. Ver: http://www.aporrea.org/actualidad/n226784.html

Nicolás Maduro, quizás sin saberlo, como le ocurrió  a Chávez cuando ganó la Presidencia el 06 de diciembre de 1998, se convertirá en un icono mundial, una referencia obligada, de ahora en adelante, de la relación estrecha que existe entre la actividad Política (con mayúscula), los procesos de Planificación Participativa (aspectos técnicos reflejados hoy en el Programa de la Patria, o bien, lo que será el II Plan de la Patria Socialista) y lo que moverá los corazones y los sentimientos profundos de los hombres y mujeres del mundo, del planeta Tierra, en los próximos años: la ESPIRITUALIDAD. Esa palabra  fuerza que, como escribiera nuestro apreciado amigo Miguel Paz Bonells, es muy distinta a la palabra religiosidad.

Creo comprender mejor lo que trató de expresar Carlos Marx, cuando escribió que “la religión es el opio del pueblo”, en el periódico Deutsch-Französischen Jahrbücher, en  1843, en su artículo: “Contribución a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel”

“La miseria religiosa es a la vez la expresión de la miseria real y la protesta contra la miseria real. La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el sentimiento de un mundo sin corazón, así como el espíritu de una situación sin alma. Es el opio del pueblo…Se necesita la abolición de la religión entendida como felicidad ilusoria del pueblo para que pueda darse su felicidad real. La exigencia de renunciar a las ilusiones sobre su condición es la exigencia de renunciar a una condición que necesita de ilusiones. La crítica a la religión es, por tanto, en germen, la crítica del valle de lágrimas, cuyo halo lo constituye la religión.”

La religión, como dijera Moses Hess, en un ensayo publicado en Suiza, el mismo año:

“puede hacer soportable [...] la infeliz conciencia de servidumbre... de igual forma el opio es de buena ayuda en angustiosas dolencias”

En algunos momentos de la historia de la humanidad, la religión ha servido tanto para adormecer, aquietar o apaciguar los pensamientos y las acciones a favor de la liberación de los pueblos, como para convertirse en el otro lado de la moneda en el que la religión, cualquiera que sea su signo, en particular la religión católica y cristiana, se ha convertido en una importante herramienta para sus luchas libertarias. Por cierto, la llamada Teología de la Liberación, sigue siendo una de esas posibilidades.

Quién niega si tiene o no razón, el intelectual marxista, Gerald A. Cohen, cuando dijo, en su conferencia: "El opio del pueblo. Dios en Hegel, Feuerbach y Marx":

“La religión es el sueño de un mundo mejor que vendrá cuando el pueblo se dé cuenta de lo que es la religión. Mostramos a la criatura oprimida lo que significan sus suspiros y entonces y como consecuencia de ello se producirá la revolución. La abolición de la religión trae consigo la liberación humana. La religión es la exigencia para, la promesa de y el obstáculo a esa liberación.”

Por ello, debemos hacer un gran esfuerzo de pensamiento para comenzar a diferenciar la religión de la espiritualidad. Las religiones han convertido a la fe y la esperanza del pueblo en un mundo mejor -así como el deseo de alcanzar  otra vida después de esta vida- en una mercancía que sigue sus propias leyes, como lo develara Marx y Engels en sus estudios sobre El Capital. Las religiones y sus iglesias u organizaciones, son empresas a través de la cuales se vende, se comercia, se “negocia” con la fe profunda y el sentido de trascendencia de los seres humanos. Las religiones, muchas veces, detienen el ímpetu de los pueblos que luchan por su completa y definitiva liberación.

Cada día más, oiremos hablar de la palabra ESPIRITUALIDAD, porque ella encierra, como lo dice Paulo Coelho, la esencia de la vida. Y, como él mismo lo escribiera en “A orillas del Piedra de senté y lloré”: "Dios es el mismo, aunque tenga mil nombres; pero tienes que escoger uno para llamarlo." Hay un solo Dios, pero las religiones le han dado muchos nombres. El mío, por cierto, se llama Energía Creadora, tal vez por mi formación como ingeniero o Dios SU, por mi actual práctica y experiencia espiritual en Sukyo Mahikari o sencillamente: EL SER UNO, por mi plena convicción en la existencia de seres “extraterrestres” que, quien quita, nos dieron origen en el Planeta.

Como explicara Paulo Coelho, en su libro “La Quinta Montaña”: "Hay momentos en los que Dios exige obediencia, pero hay momentos en los que desea probar nuestra voluntad y nos desafía a entender su amor" Y como nos lo señalara, en “El Guerrero de la Luz”, de manera contundente y sencilla: "Acumular amor significa suerte, acumular odio significa calamidad" Como nos hiciera ver en su obra “Once Minutos”: "¿Cómo entra la luz en una persona? Si la puerta del amor está abierta." De modo que Espiritualidad y Amor van de la mano. Y en eso coincidimos con todas las religiones.

Estas ideas que hoy nos atrevemos a hacer públicas, al querer relacionar la Política, la Planificación y la Espiritualidad, tal vez, puedan ser consideradas por muchos, como cosas de “locos” o como me dijo con su mirada, el Dr. Carlos Matus, mi maestro en Planificación cuando, en su Seminario sobre “Planificación y Gobierno”, en noviembre de 1997, en Punta de Tralca, Isla Negra, Chile, me atreví a preguntarle: ¿Y cuándo va usted a incorporar la variable espiritual en su propuesta de Planificación Estratégica Situacional? Inmediatamente vino el silencio de unos instantes y como no tenía, tal vez, respuesta a la mano, me repreguntó: ¿Y por qué me pregunta eso Moyer? No me quedó más que responderle, como pude, lo que intuitivamente había llegado a mi mente mientras le escuchaba sus densas y rigurosas explicaciones sobre Planificación: “Muy fácil profesor Matus -le respondí- usted no se ha percatado que cada vez que trata de explicar los modelos ideales de personas o gobernantes que son coherentes, cuyo proyecto no es personal sino colectivo, que enseñan con el ejemplo, la moral y la ética, que tienen conciencia de su rol en la sociedad, etcétera…usted siempre se refiere a Mahatma Gandhi (le recordé su libro: “Chimpancé, Maquiavelo y Gandhi”), a la Madre Teresa, a Martin Luther King…” y, entonces le trate de preguntar: ¿Qué tienen en común todos ellos? Y, sin esperar su respuesta, respondí: “lo espiritual”, cualquiera que sea su religión, son seres cuya espiritualidad le lleva a hacer y decir cosas a favor de los demás, en especial de los más necesitados. Hasta allí quedó mi intercambio con el maestro Matus, quien simplemente hizo mutis y continuó su disertación, como queriendo decir: “estoy de acuerdo contigo”. Porque como dice el refrán: “el que calla otorga”. Por mi parte, esa pregunta quedó grabada en mi mente y he tratado de darle respuesta adecuada y pienso que ya estoy llegando, con la ayuda de mucha gente, que sin saberlo me ayuda, a una respuesta satisfactoria que iré desarrollando y publicando.

Por eso, hoy, aunque parezca una cosa “traída por los cabellos”, me atrevo a decir con Paulo Coelho, quien escribió en su libro Maktub: "No tengas miedo a que te llamen loco; haz algo hoy que no concuerde con la lógica que aprendiste. Altera un poco ese comportamiento serio que te enseñaron a tener. Ese pequeño detalle, por insignificante que sea, puede abrir las puertas a una gran aventura" Y creo, que hoy, 14 de abril de 2013, me estoy atreviendo a hacerlo, al ver al Presidente Maduro decir lo que ha dicho, insistentemente, sobre la espiritualidad y al saber que él ha estado en los caminos en los que estuve en mi juventud en la Universidad del Zulia y al escuchar que es admirador y, no sé si practicante de las enseñanzas de Sai Baba. Total, lo importante es saber que la Política (con mayúsculas), los procesos de Planificación (que se creían meramente técnicos) y la Espiritualidad, tienen una relación tan estrecha y tan potente, como la que consiguió descifrar Albert Einstein entre la Energía, la Masa y la Velocidad de la Luz.

Para finalizar, digo con Paulo Coelho, aprovechando que Nicolás Maduro lo mencionó:

"La gloria del mundo es transitoria, y no es ella la que nos da la dimensión de nuestra vida, sino la elección que hacemos de seguir nuestra Leyenda Personal, tener fe en nuestras utopías y luchar por nuestros sueños."

 



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