Masacres y genocidios
Luis Fuenmayor Toro
De un tiempo para acá, como consecuencia de la existencia en Venezuela de una oposición ignorante, visceral y cobarde, hemos sido testigos de las irracionalidades más grandes en nuestra historia. Recientemente, a raíz del abominable asesinato de tres estudiantes universitarios, a manos de los cuerpos policiales no depurados de la cuarta república, la prensa opositora nacional, que nunca llegó a desplegar tan intensa actividad cuando los viles asesinatos de Cantaura, Yumare y Cararabo, por nombrar sólo tres de los tantos ocurridos en los gobiernos puntofijistas, calificó el hecho como una “masacre”, sin realmente atender al significado de dicha palabra y con la pretensión de obtener dividendos políticos de lo ocurrido.
El propio Presidente informa a todo el país de las aberrantes acciones ejecutadas por los efectivos policiales, con el propósito de encubrir el grotesco crimen, acciones que aprendieron a ejecutar y fueron práctica común en el pasado adeco-copeyano, pero que se daban con el apoyo de toda la jerarquía policial y gubernamental: comisarios, directores, fiscales ministros y el propio Presidente de la República. Recordemos Cararabo, que se presentó a la opinión pública como un enfrentamiento armado, con supuestos guerrilleros colombianos, y que hubiera quedado como un enfrentamiento, si no es porque en la matanza se salvaron dos campesinos, que pudieron huir y fueron luego escondidos y protegidos por sacerdotes y grupos auténticos de derechos humanos. ¿No recuerdan esos medios, hoy tan “afectados” por lo ocurrido en Kennedy, que los organismos policiales y militares se dieron a la tarea de buscar a los dos fugitivos para matarlos y eliminar así los testigos? ¿Recuerdan las contradicciones entre los tribunales que les tocó juzgar el caso?
Pero la importancia que le dieron a aquel hecho, mucho más grave que el ocurrido con los estudiantes, estuvo muy por debajo de la que le han dado a este caso, el cual quieren convertir en un hecho que deteriore la imagen del gobierno y, principalmente, del presidente Chávez. Realmente no les importa el asesinato de los estudiantes, no les importa el sufrimiento de sus familiares, a quienes llevan y traen a programas y entrevistas en claro irrespeto de su sufrimiento. Como “masacre” bautizaron lo ocurrido, así como hablaron y hablan de “genocidio” en relación con las víctimas del 11 de abril, pretendiendo aún hoy, cuando toda la verdad se conoce y los tribunales están próximos sentenciar, culpar al gobierno de asesinatos que tienen como autores intelectuales a criminales como Carmona Estanga, Guaicaipuro Lameda, Gabriel Puerta, Juan Fernández, Alfredo Peña, Patricia Poleo y muchos otros más, perfectamente identificados por el pueblo venezolano.
¿Si lo de los estudiantes es una “masacre”, qué nombre le damos a las acciones de Pinochet en Chile, luego del golpe militar contra el presidente Allende? ¿Cómo llamamos las acciones contra el pueblo iraquí del ejército imperialista de los Estados Unidos, si un equipo de epidemiólogos de la Universidad de Johns Hopkins de Baltimore ha calculado las muertes iraquíes en unas 100 mil en el primer año de ocupación, cifra que no incluye las muertes en combate? Los invasores, por su parte, no llevan registro de las víctimas iraquíes, situación que fue muy criticada y atacada por un editorial de la revista científica “The Lancet”. Uno a dos civiles iraquíes muere diariamente por el fuego de las tropas estadounidenses en incidentes banales. El New York Times ha informado que las tropas matan un número importante de combatientes diariamente, pero que siempre aparecen más combatientes dispuestos a continuar la lucha.
Señores periodistas y señores dueños de los medios de comunicación. ¿No se parece mucho más a una masacre lo que ocurre hoy en Irak que lo sucedido en Kennedy? ¿Hasta dónde va a llegar su irracionalidad? Y sobre la calificación de genocidio, que irresponsablemente se le da a las muertes del 11 de abril, les pregunto: ¿Cómo calificamos los 6 millones de judíos asesinados en campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial por la Alemania Nazi? Fíjense que aún en el juicio que desde hace ya cierto tiempo se realiza contra Milosevic, no se le ha podido comprobar ser responsable de genocidio. ¿Con cuál criterio entonces utilizan ustedes esa palabra, que es exagerada para describir cualquier tipo de crímenes que hayan ocurrido en el país en toda su historia, con excepción de todo lo ocurrido durante la conquista de la América aborigen?