No hay duda que somos un pueblo con un alto grado de madurez y calidad humana, porque en otras partes del mundo, después de declaraciones irresponsables, donde se incitaba a la gente a la confrontación por parte de uno de los candidatos que tuvo gran cantidad de votos, hubiese habido guerra civil.
No sólo el candidato perdedor incitó a la confrontación, sino que también tristes personajes como por ejemplo Nelson Bocaranda, cobardemente y a través de su twitter incitó a la población al ataque de los médicos cubanos y de los CDIs, al decir que “Informan que en el CDI de La Paz en Gallo Verde, Maracaibo, hay urnas electorales escondidas y los cubanos de allí no las dejan sacar”. Eso sin dejar afuera que Estados Unidos, a espaldas de la mayoría mundial no reconoce a Nicolás Maduro. El resultado lamentable ya lo experimentamos. Muertos, heridos e infraestructuras dañadas, lo que muchos analistas han catalogado como la primera fase de un golpe de estado.
¿Qué sucederá ahora que falló la primera fase? Bueno, lo lógico. La oposición no va a tener más remedio que aceptar los resultados, ya que no pueden demostrar que hubo fraude, por una simple razón; nunca ha existido (y ellos siempre lo supieron) por lo que se medirán ahora en las elecciones de Alcaldes y Concejales. Lo que está haciendo Capriles de impugnar las elecciones sólo tiene un fin de desprestigio en contra del Estado, para que en un futuro no muy lejano, vuelvan a intentar a incitar a la confrontación nuevamente.
No obstante, hay algo que es extremadamente preocupante ¿Qué pasa con las personas asesinadas, entre ellos niños, que fueron víctimas de la incitación política provocada por la dirigencia opositora? ¿Se quedarán impunes esos crímenes? ¿Basta sólo que se apresen a los autores materiales que les han tenido por años disociándoles? ¿De verdad sus muertes están subordinadas al diálogo en nombre de la paz política?
En mi opinión, no sólo Capriles debería pagar por esos crímenes, sino también muchos otros que a través de redes sociales o utilizando herramientas comunicacionales incitaron a la violencia entre hermanos. La justicia tiene que funcionar, porque no puede haber paz sin ella. Los compatriotas que por alguna razón votaron por la oposición deben comprender que no es ninguna persecución, sino que la dirigencia opositora, si no pertenece, se dejó dominar por la Ultraderecha y creó una situación para que nos matemos los unos a los otros. Todo con el objetivo de que haya ingobernabilidad dándole la causa perfecta a la ONU para que nos intervengan ya que es uno de los motivos por lo que este organismo puede ocupar un país.
Lamentablemente compatriota opositor que puede estar leyendo este escrito, su dirigencia ha demostrado no ser estadista, porque lo lógico, al haber tenido un buen resultado en la derrota, era seguir trabajando para alcanzar una mayoría con el tiempo. No intentar crear confrontación, decepcionando a sus seguidores que lo menos que quieren es violencia. Por fortuna, nuestro pueblo (chavista y opositor) tiene la suficiente lucidez para no dejarse embarcar a esa aventura, aunque existan compatriotas que no tienen el suficiente criterio y raciocinio, que están dispuestos a cometer crímenes como se demostró después de la incitación al odio por estos grupos fascistas.
Es por ello que esas muertes no pueden quedar impunes. Se debe castigar a los responsables intelectuales también. Por ahí se escucha gente sin moral escudando a los intelectuales de esta masacre, diciendo que se cometen más crímenes debido a la inseguridad. Eso es lo más grotesco que pueden argumentar para justificar estos crímenes políticos, en donde había un plan de confrontación que de prosperar, en este momento estuviésemos decenas de miles de muertos, desplazados, con destrucción de infraestructuras y próximamente intervenidos por fuerzas extranjeras para “cuidarnos”, contrariando nuestra herencia libertaria e independentista.
"El ejercicio de la justicia es el ejercicio de la Libertad" Simón Bolívar
@betondc