En la historia, desde Judas, o quizá antes, existen los traidores, los que se venden por un “plato de lentejas” o una botella de licor o por una paca de billetes verdes. Desde la aparición de la lucha de clases también existen los “saltatalanquera”, los vendidos. Nada más hay que recordar los denominados “sindicatos blancos”, conformados por trabajadoras y trabajadores que seguían y aún siguen la línea patronal, es decir, se prestan para luchar contra los de su misma clase, contra sus propios intereses.
No debe extrañar entonces que los propios burgueses o sus representantes en el plano político-partidista anuncien que también marcharán al “lado de los trabajadores”. El ex candidato perdedor Henrique Capriles Radonski, de la mano del desclasado Manuel Cova (alias el Cochano), la auténtica clase alta María Corina Machado, además de Leopoldo López e Ismael García (este último peón de la burguesía) entre otros, caminarán desde Parque Miranda hasta Chacaíto. Nada más grotesco, nada más contranatura.
Es la marcha de los explotadores contra los explotados, de los burgueses contra los auténticos trabajadores y trabajadores, es la marcha de los “camisas pardas”, del fascismo, de los desestabilizadores, de la dirigencia canalla, de quienes son los autores intelectuales de los nueve compatriotas asesinados el 15 de abril una vez que el candidato fascista llamó a la violencia, son los responsables de la quema de los centros de salud y de la persecución contra nuestros hermanos médicos cubanos, del asedio a casa de funcionarios públicos, como a la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, a la madre del diputado Pedro Carreño, la quema de locales partidistas.
Este es la marcha de los fascistas, es la marcha de la muerte, de los apátridas, de los representantes de Fedecámaras, del imperialismo, de la reacción, de quienes azuzan al insulto y a la agresión, como sucedió con la luchadora revolucionaria Lídice Navas, a quien la hirieron en la cabeza con una silla, el instinto criminal contra los que defienden la patria.
Sindicaleros, mafiosos y genuinos burgueses y sus representantes se dan la mano para marchar. Son los sindicatos blancos, los “saltatalanquera” y las dirigencia fascista que hoy se unen para desestabilizar. Es la canalla que se unifica para aterrorizar.
( * ) Periodista-Politólogo
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