¡Nos descubrieron como unos mismos bolsas! Esa vaina del compañero Marquina, de presentarse a la Asamblea Nacional ligero de cascos, es decir, con un casco de moto en la cabeza, ya le estaba diciendo a los diputados chavistas lo que les teníamos preparados. Por cierto, que cuando vieron a Marquina con ese casco, alguien le gritó: “Por fin tienes algo en la cabeza, diputado Marquina”. Y Marquina buscó al tipo y menos mal que no supo quién era. Una demostración más de que en esa Asamblea lo que hay es un montón de jodedores.
Después de la coñaza los compañeros Ismael García y Julio Borges salieron corriendo para nuestro canal, Globovisión, a echar el cuento. Y nosotros le creímos, porque últimamente le estamos creyendo cualquier guebonada que nos dicen, sobre todo a Embajada Radonski, que ya nos tiene locos con las vainas que nos manda a hacer, decía pues que los compañeros se fueron al canal de las felices pascuas y próspero año nuevo, es decir, a Globovisión, y allí nos dijeron lo que les dio la gana. Ismael García dijo que Julio Borges estaba vivo gracias a él. Y habló de la pancarta que sacaron con toda la valentía del mundo donde se podía leer: Golpe Parlamentario, y eso fue precisamente lo que le dieron a Borges, golpes parlamentarios y con la señal de costumbre.
Después, en la noche, el zafio chavista ese que tiene La Hojilla en el canal de todos los chavistas, mostró un video donde se veía clarito que la vaina la comenzamos nosotros y no como nos dijeron Ismael y Julio Borges. Allí vimos que llevaron pitos y matracas –eso siempre tienen- pancartas y un montón de vainas como si fueran para una fiesta de un carajito, y lo peor, se vio claramente a Julio Borges, el hombre del maletín, cuando le pasa el maletín a una diputada nuestra y después volvió y sacó una vaina de ahí y se la pasó a Ismael y al rato vimos a un diputado nuestro lanzando una silla y se formó el berenjenal, porque tongo le dio a borondongo y borondongo le dio a Bernabé.
Y se vio también al diputado Marquina casco arriba y en la mano un cornetín pitando y jodiendo. Y Gómez Sigala también se vio allí peleando. En fin que aquello parecía una fiesta de un carajito con un montón de payasos que quieren ser el alma de la fiesta. Y el papá de Margot vio aquella vaina y no aguantó aquella verdad tan verdadera, y dijo: “Vayan a joder a otro” y se fue al cuarto y abrió la puerta y lanzó aquella vaina con toda su alma y el carajazo, estoy seguro, se escuchó en Tacarigua Despacio.
- Súbete a mi moto.- me canta Margot
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