Estas consecuencias de ipsofacto comenzaron a tener efecto de diversas índoles, desde el mismo día en que nuestro Presidente eterno cruzó el umbral mayor. Hasta la oposición está clara, saben que si Chávez estuviera vivo, todas estas adversidades no ocurrirían, porque ese extraordinario ser, en vida fue como nuestro Libertador Simón Bolívar, vivía con la chispa de la inteligencia adelantada en el tiempo y jugaba posiciones adelantadas, excelente estratega. Como buen comandante que fue, comandaba antes que ocurrieran las cosas, las percibía con su ojo clínico y las atacaba antes que sucedieran.
¿Por qué Nicolás Maduro y Diosdado Cabello no imitan a nuestro Presidente eterno, en ese particular de "comandar antes"? Es decir, adelantarse a los acontecimientos. De no hacerlo, vamos a perder nuestra revolución, porque la oposición está montada, armando piezas en los barrios, están realizando "reuniones de trabajos" entre los vecinos, usufructuando los términos del poder popular y en gran medida confundiendo a la base chavista.
Cuando con el sacrificio traspasamos los límites de su composición, nos convertimos en esclavos. Cuando el ser humano se aferra a una irrealidad, no hay modo alguno de salir de ese estado de ánimo. Salvo que suframos una decepción. Debemos estar claros, que después de Chávez, tenemos a Maduro. Capriles es la irrealidad y aferrarse a él, es sufrir una gran decepción más adelante, cuando comience a aplicar su verdadera naturaleza.
Los empleados públicos, unos están comprados y otros chantajeados por la oposición, sí la mayoría de esos empleados de PDVSA, CORPOELEC, CANTV, SIDOR, empleados de Hospitales, Profesores de Universidades, de Liceos, Maestros, empleados de los Ministerios y miles de beneficiados directos de las misiones socialistas y chavistas, toda la vida han pertenecido a los partidos políticos tradicionales de derecha. El chavismo no es original, el Partidos PSUV será original dentro de 40 años, cuando los escuálidos disfrazados de chavistas desaparezcan.
William Querales dijo y yo lo comparto, que esta revolución socialista no es nuestra, sino de nuestros nietos y bisnietos. Son ellos quienes echaran adelante el país en un profundo socialismo maduro. Claro está si nosotros le garantizamos su continuidad. O sea, si Diosdado y Nicolás conjuntamente con diputados, gobernadores y alcaldes no la "cagan" y no dejan que la oposición nos quite nuestra revolución "por incapaces”. ¡Ah! Tomar las armas para mantener el sistema a la fuerza, no es lo ideal. No obstante es un "antídoto" que está ahí a la espera de su aplicación. Eso sí debe ser aplicado de forma conjunta pueblo y FANB sin políticos parasitarios.
Por último voy a tratar de escribir artículos cada 15 días, mientras vuelvo agarrar el ritmo de escribidor inspirador, para atacar al agente conspirador, desde mi humilde trinchera que se me había llenado de lágrimas y desánimos, a pesar de que en noviembre de 2011, escribí un artículo titulado ¿Qué haremos cuando Chávez muera? Confieso que me pegó mucho su partida. Ruego a todos los chavistas, que abramos los ojos, no nos dejemos envolver con la serpiente (Capriles). Por mucho que imita a nuestro Hugo Chávez con su lenguaje corporal. Capriles no es Chávez. En cambio Nicolás Maduro, con sus torpezas algunas veces y pido me disculpe por llamarlo torpe, eso demuestra su sinceridad y nobleza, es hombre puro y digno, que no tiene nada malo oculto contra todos nosotros. Y es a través de su mandato que nosotros recibiremos los beneficios de nuestra revolución, pero es necesario e indispensable todos nos convirtamos también en Nicolás Maduro, en Diosdado Cabello y en Hugo Chávez, necesitamos unirnos más. Hagámoslo todos juntos. Hasta la próxima entrega.
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