Pensadores como Thomas Hobbes o Maquiavelo hablaban de que el hombre es malo por naturaleza. En contrapartida había pensadores como Rosseau que decía lo contrario, es decir que el hombre es bueno por naturaleza. Por último, Marx a través del materialismo histórico, consistente en estudiar el comportamiento del hombre en sociedad a través del tiempo, probó que el hombre es bueno o malo según su entorno, es decir, el hombre es bueno o malo, sí el entorno, lo que percibe y le enseñan es bueno o es malo.

En este mundo cada vez más tecnológico, los medios de comunicación, son gran parte de ese entorno, pues un gran porcentaje del tiempo del hombre actual está invertido en el contacto directo de estos medios de comunicación, por lo que ellos tienen una responsabilidad fundamental para obtener una sociedad, que tenga una serie de valores que suban la calidad de vida y que asegure la paz y el bienestar de todos. Es ingenuo creer que los medios de comunicación son sólo el reflejo de lo que hace y le gusta a la sociedad, ya que sabemos que detrás de todo medio de comunicación privado hay anunciantes, que interesadamente inculca una serie de antivalores como el individualismo, egoísmo y culto al dinero, a través de sociólogos y psicólogos a toda una sociedad, ya sea para incentivar el consumismo o para ayudar a mantener un conjunto de comportamientos, donde la clase tradicionalmente dominada (lo que llamaba Marx el proletariado) acepte cómo natural que la otra clase es superior (la burguesía) y por lo tanto ver el sistema capitalista como algo natural y justo. Por ejemplo, las novelas son un culto al dinero y al poder, donde generalmente ‘la pobre’ se enamora de ‘el rico’, que al final ‘la pobre’ no era tal porque la habían abandonado y es dueña de toda la fortuna etc., es decir que la pobre es una burgués. Trayendo un ‘final feliz’ donde el mismo lo marca la burguesía, dando un mensaje por debajo de cuerda de que el dinero es lo que vale, sin importar todo lo que pueda pasar. Entre tanto las películas, son una mortandad hecha por armas de fuego de todos los calibres, donde el protagonista en el 99% de los casos está entre caucásico y/o estadounidense. Eso sin mencionar que los comerciales son una fábrica de crear necesidades exhortando a la población a comprar compulsivamente cosas que nunca necesitó.

En este orden de ideas, un gobierno nacido de la Revolución como lo es el de Nicolás Maduro, no puede quedarse impávido frente a los valores negativos que permanentemente transmiten los medios de comunicación privados a la sociedad, con las novelas, películas, comerciales y hasta mensajes que parecen institucionales. Es por ello, que es una señal muy positiva y de real compromiso con el pueblo, que nuestro Presidente se reúna con los dueños de las televisoras, donde aparte de revisar su programación, se le exija que inculquen a la población valores progresistas, donde se vea la importancia del bienestar colectivo generado desde el mismo individuo. Debemos recordar que Cisneros, Croes, y los demás dueños de comunicación privados son burgueses y les interesa transmitir esas clases de valores negativos para dominarnos como decía Bolívar por la ignorancia. Es por ello, que nuestro Presidente debe estar muy pendiente a la seducción y alabanzas de esos medios. Hay que recordar que lo trataron de hacer infructuosamente con el Inmortal Hugo Chávez desde que asumió la presidencia en 1999. Por lo que Maduro tiene más que la responsabilidad, la obligación de no dejarse ensalzar por esos medios que deben contribuir al desarrollo integral de la sociedad.

Si queremos una sociedad justa y con alto valor moral, necesitamos construirla y reforzarla a través de unos medios de comunicación tanto privados como públicos que estén a la altura, en este caso, de un pueblo que desde antes de convertirse en república, siempre se ha hecho sentir en el mundo por estar siempre a la vanguardia de la independencia, respeto a los demás pueblos, la integración regional y la auténtica libertad. Por todo esto, no podemos dejar esa cruzada de combatir una cultura fabricada por la televisión al gobierno solamente, sino que cada quien desde su lugar, aporte y a la vez exija a los medios de comunicación una mejor calidad en la programación, especialmente la que va dirigida a los más pequeños que son el futuro inmediato de nuestro país. Debemos todos, primero a identificar el problema y luego resolverlo de forma que las soluciones sean efectivas para tener una sociedad que valore a la gente y no a lo material. Debemos entender que la televisión, la radio, la prensa, el internet etc., son herramientas que los revolucionarios debemos vigilar para que no la usen en contra de la sociedad. Por los momentos a estar pendiente de que los señores dueños de los medios de comunicación privados no le vayan a meter a nuestro presidente gato por liebre.