La gira promocional que está haciendo por el país el candidato derrotado, tiene a sus seguidores preguntándose todos los días ¿qué será lo que quiere el Flaquito?
¿Por qué andará el Flaco visitando los estados del país?- preguntó uno de sus seguidores a otro en una tasca. Y el otro le contestó:
Será porque quiere descubrir cuál es el estado donde él es gobernador.
En esta gira artística, el candidato derrotado ha visitado los estados Zulia, Táchira, Mérida, y Anzoátegui. Es decir, que cada día está más lejos del Estado Miranda, donde fue elegido gobernador, y nadie se lo quiere decir.
Ya la cosa se está convirtiendo en una diversión folklórica. Mientras el Presidente Nicolás Maduro anda haciendo gobierno de calle y aportando recursos y diálogo para superar los saboteos y la posibilidad de enfrentamientos para desestabilizar el gobierno, el candidato derrotado anda de tarima en tarima entonando cantos de promesas de cumbiambera. Hasta el momento somos el único país que cuenta con un candidato que, como pájaro guarandol, sale a bailar por todo el territorio nacional menos por el estado que gobierna. Es decir, el estado Miranda está huérfano de autoridad, huérfano de gobernador. Y es allí donde tiene que hacer las cosas que anda prometiendo hacer en todo el país.
En el Ministerio del Poder Popular para el Turismo tienen que incorporar como fenómeno turístico estas visitas que hace el candidato derrotado a los estados, de esa manera, desde el exterior pueden venir a visitarnos para conocer esta modalidad que no existe en otro lugar del mundo. Y así, de paso, el estado le puede sacar alguna ganancia al candidato derrotado, que como todos sabemos, lo que hace es pasear y dejar abandonada a la gente que debe gobernar.
Los miembros de La MUD también están muy molestos con esta gira artística que tiene por todo el país el candidato derrotado, aunque Ramón Guillermo Aveledo, - el Pelotero de la MUD- dice que “es muy importante que el hombre realice esta gira, porque así, de una buena vez, conoce el país, sus estados, sus capitales, e incluso, sus comidas, pájaros y peces, para que más nunca vuelva a llamar Suapara a la Sapoara”.
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