Si no cerramos ya la frontera con Colombia, nos tumbarán este año.
El diario El Tiempo, de la familia Santos, se ocupa de ironizar sobre el Premio de Periodismo a Chávez, post mortem. (Maldita Mortem).
En menos de un mes Juan Manuel Santos convocó la Alianza del Pacífico para revivir el ALCA, recibió al fascista cuestionador de nuestra legitimidad, se ofreció como sicario de la OTAN, y anda por Europa en plan de cipayo.
Se están llevando los alimentos y el combustible subsidiados por la Revolución Bolivariana. Nos joroban la vida con desabastecimiento y financian la conspiración con esa plata. Hay uniformados jugando a Caballo de Troya.
Santanderismo es la corriente política de Colombia que se caracteriza por traicionar los intereses de nuestros pueblos en pro de subordinarse al imperialismo. Francisco de Paula Santander, fue el político cucuteño que arribó con maña a altos cargos en la Colombia que fundó Bolívar, conspiró en su contra, saboteó el Congreso de Panamá y lo mandó matar. Urdaneta lo quiso fusilar cuando atentaron en Bogotá contra El Libertador, pero Simón lo perdonó: su mayor error.
Ante el lanzamiento de la Doctrina Monroe, de “América para los americanos”, Santander dijo que constituía “un gran alivio para la humanidad”, y que Colombia ganaba mucho con un socio tan poderoso. Desde entonces la oligarquía colombiana ha sido absolutamente sumisa y servil al imperialismo yanqui, al punto de dejarse arrebatar Panamá por unos mendrugos; igualmente han avalado los desmanes que Estados Unidos ha cometido contra Corea, Vietnam, Irak y Afganistán, donde enviaron tropas a lamer suela gringa.
También se plegaron a la embestida inglesa –apoyada por EEUU- contra Argentina en Las Malvinas, grotesca afrenta a la dignidad latinoamericana.
Esta “filosofía de vida” permitió la entrega de la soberanía al Plan Colombia implementado por el Gobierno estadounidense; y con la instalación de siete bases militares gringas para asediar a Venezuela y Suramérica.
En el orden interno, el santanderismo se manifiesta como terrorismo de Estado, imponiendo el asesinato político contra alternativas democráticas, como ocurrió con Jorge Eliecer Gaitán, Luís Carlos Galán, Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo Osas.
Este terrorismo de Estado convirtió a Colombia en escenario de una verdadera catástrofe humanitaria, con desplazamiento multitudinario, expatriación, violaciones de los derechos humanos, prácticas atroces como los “falsos positivos”, masacres, fosas comunes y hasta hornos crematorios clandestinos.
El santanderismo, coincide con el fascismo, el imperialismo y el sionismo en su carácter anticomunista, antisocialista y rabiosamente antibolivariano.
O nos defendemos en serio, o nos vuelve a ganar el rastrero Santander.
Con Chávez en ristre y venciendo, por la gloria vivida y las victorias por venir.
El Socialismo es Vida.
"... los Estados Unidos que parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad..."
Simón Bolívar, El Libertador. Guayaquil 5 de agosto de 1829.